Dificultades presentadas en un correo electrónico del Estado Mayor de la Defensa (EMAD) a la Delegación del Gobierno en Cataluña. Según el texto, al que tuvo acceso el diario ABC, el Ejército se estaría enfrentando a la descoordinación entre las administraciones públicas locales, autonómicas y nacionales de la comunidad, lo que afecta a la ejecución de la Operación Balmis.
Por ejemplo, en cuatro geriátricos en las localidades de Cardona, Súria, Barcelona y Hospitalet de Llobregat se les negó la entrada por parte de las direcciones de los centros. En otros dos de la capital catalana, en un principio se canceló la solicitud, pero al día siguiente vino ordenada, por lo que tuvieron que realizar la desinfección. Además, en 12 residencias, distribuidas entre Barcelona, Sabadell, Terrassa, Sant Feliu de Llobregat y Franqueses del Vallès, cuando llegaron los equipos les comunicaron que ya habían sido desinfectadas mediante empresas privadas contratadas por la Generalitat. En el caso de la de Franqueses tuvieron que volver, porque la compañía de limpieza solo había esterilizado los pasillos.
Las solicitudes se gestionan desde la Conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias. A esta llegan todas las peticiones de desinfección y desde este departamento se demanda ayuda a Defensa, a través del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. No obstante, según recoge ABC, la Conselleria dice "no conocer la lista completa de misiones de la UME", a lo que la Delegación del Gobierno contesta que "actúan bajo el protocolo de la Generalitat".
A 7 de abril, la Generalitat habría contabilizado 425 de centros de la tercera edad. Cataluña es de las comunidades más afectadas por el coronavirus, con más de 28.000 infectados y casi 3.000 fallecidos.