"La última vez que abrimos el almacén fue el viernes 20 de marzo, desde entonces la alcaldía implementó el toque de queda y después llegó la cuarentena obligatoria, pero lo cierto es que esa semana antes del cierre vendimos puzles y juegos de mesa como nunca", dijo a Sputnik Carlos Gaviria, propietario de Hobbies and Collectibles, una tienda de juegos de mesa y juguetes de colección con locales en Cali (suroeste) y en Bogotá.
"Por ahora las tiendas están cerradas, pero estamos coordinando con los clientes para temas específicos, como entrega de mercancía que había sido separada con anticipación", agregó.
Por ejemplo juegos de mesa, como rompecabezas de hasta 1.800 piezas, que vende a 135.000 pesos (33 dólares).
Estos eran pasatiempos olvidados en un país cuya ubicación tropical lo hacía perderse entre las fiestas, las discos y la playas de la costa pacífica y caribeña, pero que gracias al nuevo coronavirus SARS-CoV-2 ha retomado vigencia.
"Yo tengo 71 años y este era considerado un pasatiempo para viejos caducos, pero ahora mi nieto, que tiene 19, me ha pedido que le ayude a armar un avión que le regalé de niño para matar las horas que le quedan libres y que antes ocupaba con sus amigos los fines de semana de rumba", dice Francisco Rubio, un modelista de Medellín (noroeste).
Pero otros han encontrado en los juegos de Lego su mejor aliado en esta temporada, pese al precio que estos "juguetes" pueden representar.
La página oficial de Lego en Colombia ofrece todos sus juegos con envío gratis al domicilio, pero son pocos quienes pueden comprarse un juguete como el Apolo 11 de Iván, cuyo valor es de 679.900 pesos (unos 170 dólares).
Y es que el palo no está para cucharas, o mejor, para comprar juegos.
Una encuesta publicada el 2 de abril por la firma Cifras & Conceptos deja ver que 64% de los consultados (1.821 personas en las principales ciudades del país) sienten que su empleo está en riesgo por la cuarentena, mientras que 38% dijeron haber perdido su trabajo.
"Me llegó la carta de despido el pasado jueves por WhatsApp. Luego a los cinco minutos de recibirla, me llamó la jefa para confirmarme la decisión. ¡No puedo tener cabeza para juegos ahora!", dijo a Sputnik Adolfo Merlano, quien se desempeñaba en el sector turístico y hotelero, uno de los más afectados por el parón.
Otros, en cambio, buscan disipar la ansiedad que puede generar el encierro con juegos tradicionales que han debido sacar del clóset, por lo que ahora es común escuchar hasta altas horas de la noche fichas de dominó que son mezcladas, dados golpeando contra el vidrio del parqué y gritos de "te gané", característicos del tradicional Monopolio.
Junto a ellos, caminadoras, bicicletas de "spinning" y elípticas, balones de pilates y bandas elásticas inundan los motores de búsqueda y redes sociales, como Instagram, donde ahora se volvió habitual ver rutinas caseras de ejercicio hechas en la sala y en los balcones.
Como quien dice, frente al COVID-19, primero muerto que deslucido.