En condiciones de poca actividad mental durante la cuarentena, el sistema nervioso puede responder inadecuadamente a los estímulos externos, advierte la psicóloga.
"En casos más extremos, la astenia (ansiedad y agotamiento general) puede provocar cambios de ánimo, fatiga, conflictos, dificultades para dormir. Esto amenaza especialmente a las personas en una situación de cuarentena domiciliaria", advirtió Yusúpova.
Para mitigar las consecuencias negativas del autoaislamiento, la psicóloga recomienda planificar tu día y mantener un régimen de actividad para el cerebro. No importa lo que hagas, desde tejer y bordar, hasta jugar y leer libros, lo importante es ocupar tu mente con algo.
Después de estas cargas de actividad cerebral, tu cuerpo entero se tonifica y te sientes más realizado, lo que mejora tu estado de ánimo.