"La situación en Venezuela debe ser resuelta por los propios venezolanos sin presiones ni condicionamientos externos", sostuvo Cancillería.
El secretario de EEUU, Michael Pompeo, anunció el 31 de marzo un plan de transición política para Venezuela, que consiste en establecer un Gobierno interino colegiado que conduciría al país hacia unas elecciones generales en un plazo de entre seis y doce meses.
En ese sentido, debe facilitar "una salida política que lleve a la necesaria renovación institucional en el más breve plazo y con ello a la plena vigencia de la democracia y los derechos humanos, a la recuperación de la economía venezolana y al bienestar de su gente", señaló la Cancillería.
El Gobierno de Alberto Fernández recordó la situación de emergencia que se vive a nivel mundial por el nuevo coronavirus, así que "tenemos que actuar con compromiso y solidaridad con Venezuela y con todos los países afectados, mediante un diálogo global que contenga a todos", sostuvo el ministerio.
"Esta es la manera de poder acabar también con la exclusión social, la depredación ambiental y la codicia de la especulación", añadió la Cancillería que dirige el ministro Felipe Solá.
El Gobierno de Maduro rechazó el plan, calificándolo de una "pseudo propuesta intervencionista".
La Cancillería rusa condenó también la propuesta de EEUU, al advertir que Washington busca aprovecharse de la grave situación epidemiológica en Venezuela para alcanzar sus objetivos políticos.