Las imágenes publicadas por Creatures of the Deep ya recopilaron más de 275.000 reproducciones y en ellas se puede observar al detalle cómo un escualo disfruta de un paseo subacuático cuando de repente se le cae un diente, como si nada. Pero, ¿a qué se debe este fenómeno?
El hecho es que a los tiburones —que suelen tener entre cinco y 15 filas de dientes en cada mandíbula— les crecen nuevos dientes constantemente. Si uno de los dientes se rompe o se queda atascado en su presa, otro ocupa su lugar, y, en algunos casos, simplemente se caen. Pero esto no es un problema: a lo largo de su vida, algunos tiburones pueden desarrollar más de 20.000 dientes.