La Comisión Europea ha solicitado a los principales operadores de telecomunicaciones datos de ubicación de teléfonos móviles para coordinar medidas que rastreen la propagación del virus. De momento, Vodafone, Telefónica, Orange, Deutsche Telekom, Telecom Italia, Telenor, Telia y A1 Telekom Austria son los ocho proveedores que han acordado compartir datos de ubicación de teléfonos móviles de sus clientes, según informa Reuters.
Alemania e Italia son algunas de las naciones que han empezado a implantar este tipo de medidas por considerar que el control de la geolocalización es una gran ayuda para frenar la expansión de COVID-19. A través de estas herramientas es posible desarrollar una mejor idea de dónde se están propagando las infecciones, cómo se está propagando y si las personas están cumpliendo el confinamiento como indican las autoridades.
Lo cierto es que esta medida ha ayudado de manera significativa a evitar la propagación del virus pues en Corea del Sur la tasa de afectados disminuyó de 813 a 114 en apenas 12 días, y en China, tras dos meses de confinamiento, vemos como poco a poco el país vuelve a la normalidad. Si bien es cierto que China tiene un sistema mucho más restrictivo que Corea del Sur, Europa se ha fijado en este segundo país para intentar imitar su modelo de control de la población, pues posee una democracia similar a las europeas a pesar de contener diversas diferencias culturales.
España ya posee sus propias aplicaciones
Paralelamente, el Ministerio de Sanidad español ha puesto en marcha el programa DataCovid-19 para rastrear los desplazamientos de la población y evaluar así las capacidades sanitarias en cada provincia.
Al igual que en Lombardía se ha estado usando la geolocalización en cooperación con los teleoperadores de telecomunicaciones, en España también se creó una 'app-web' bajo el nombre CoronaVirusStop para recoger datos que ayudaban a frenar la expansión del coronavirus.
Fue cerrada por el Gobierno para reemplazarla por una oficial que tuviera las mismas características y en Madrid, la comunidad autónoma más afectada del país ibérico, también se ha dado a conocer una plataforma web llamada Coronamadrid, desarrollada con la colaboración del empresario Martin Varsavsky y empresas como Telefónica. El objetivo de esta aplicación es aliviar la sobrecarga de consultas sanitarias.
Protección de datos, ¿otra víctima de la pandemia?
El 19 de marzo, Human Rights Watch publicó Human Rights Dimensions of COVID-19 Response , subrayando que "los datos de salud son particularmente sensibles, y la publicación de información en línea puede representar un riesgo significativo para las personas afectadas y en particular las personas que ya están en posiciones de vulnerabilidad o marginación en la sociedad".
"Ciertos tipos de tratamiento pueden responder tanto a motivos importantes de interés público como a los intereses vitales del interesado, como por ejemplo cuando el tratamiento es necesario para fines humanitarios, incluido el control de epidemias y su propagación, o en situaciones de emergencia humanitaria sobre todo en caso de catástrofes naturales o de origen humano".