"Hemos detectado un problema vinculado a un creciente consumo de los juegos de azar", explicó en rueda de prensa el ministro de Consumo, Alberto Garzón.
En opinión del Gobierno de España, esto puede llevar a que determinados grupos de población desarrollen un "problema patológico" de adicción al juego, lo que motiva la decisión de limitar la publicidad de estas empresas por motivos de "salud pública".
"Para preservar la salud publica hemos decidido la prohibición de la publicidad de estos juegos en cualquier soporte con la excepción de la una de la mañana a las cinco de la mañana en televisión", señaló el ministro, que se encuentra preparando un real decreto al respecto.
A su modo de ver, hasta ahora había una "ley de la selva" en la que las casas de apuestas podían publicitarse en prácticamente todas las plataformas sin limitaciones, lo que unido al confinamiento creaba una mayor exposición de la población al juego.
De acuerdo con su análisis de la situación, estos efectos son mayores en las familias con pocos recursos, ya que las personas confinadas en viviendas pequeñas tienen menos formas de entretenimiento y, en consecuencia, están más expuestos a los mensajes publicitarios emitidos en televisión.
Resulta especialmente destacable que este aumento del juego online que dice haber detectado el Gobierno se produzca a pesar de que la crisis sanitaria provocó el cierre de casi todas las actividades deportivas, lo que limita en gran medida el catálogo de juegos ofrecidos por las casas de apuestas.
La notificación de este aumento del juego online llega justo un día después de que el Ministerio de Sanidad habilitase un servicio telefónico para ofrecer atención psicológica a todas las personas que experimenten problemas relacionados con los estragos del COVID-19 o de la reclusión domiciliaria, que ya se alarga por más de 15 días para la mayor parte de la población española.