"Hay determinados comportamientos patológicos que se generan en algunas personas como consecuencia de la práctica de los juegos de azar y las apuestas. Es necesario que este ministerio se tome muy en serio esta amenaza sobre la salud pública", dijo el ministro de Consumo, Alberto Garzón en una rueda de prensa, en la cual agregó también que se trata de una cuestión de "salud pública" para prevenir casos de ludopatía.
Según datos publicados por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), el perfil del ludópata medio sigue siendo el de los hombres de mediana edad, pero destaca que hasta el 13,6% de los menores apuestan dinero pese a que la ley lo prohíbe expresamente, algo que ayuda a forjar los comportamientos patológicos desde una edad temprana.
El Anuario del Juego en España —elaborado por la empresa Codere y la Universidad Carlos III— muestra que el sector de las apuestas deportivas es un mercado pujante, pasando de facturar 303 millones de euros en 2012 a 742 en 2017.
El mapa de las casas de apuestas en Madrid muestra a las claras que la intención del sector es, sobre todo, dirigirse a un público joven de origen humilde.
Un estudio elaborado por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) identificó que los locales de apuestas deportivas se concentran especialmente "en los barrios en los que la renta media de los hogares está muy por debajo de la media municipal".
Además, la mayoría de estos centros se encuentran a menos de 500 metros de centros escolares.
El plan del Gobierno español para intentar responder a esta realidad busca limitar la exposición de los jóvenes a la publicidad de las casas de apuestas por radio, televisión e internet.
No obstante, se mantendrán las apuestas en retransmisiones audiovisuales de eventos deportivos, pero solo si son en directo y fuera del horario de protección infantil.
Además de limitar la franja horaria de emisión, la regulación propuesta por el Gobierno también se ocupa del contenido, prohibiendo las referencias a interpelaciones directas del tipo "juega ya" o "apuesta ahora" y eliminando la información sobre las cotizaciones de las apuestas.
De otro lado, el real Decreto prohíbe la publicidad que use a personas famosas o personajes de notoriedad pública.
Según explicó Garzón, la intención de esta medida es ayudar al espectador a no relacionar el éxito de la persona famosa en cuestión —en España abundan las publicidades de casas de apuestas protagonizadas por futbolistas o periodistas deportivos— con los juegos de azar.
Pese a lo extenso del paquete de medidas, algunos de los anuncios realizados, como el de que las retransmisiones deportivas podrán mantener la emisión de publicidad con restricciones, despertaron descontento entre los sectores más críticos con las casas de apuestas.
"El Real decreto no va a contentar a todo el mundo. Hay empresas que van a perder mucho dinero y habrá asociaciones que no estarán contentas", dijo Garzón.
Durante su comparecencia, el ministro Garzón afirmó que este paquete de medidas es "un primer paso" y que la intención del Gobierno es desarrollar una normativa integral para abordar el problema de la ludopatía en todas sus aristas.