Una habitante de la localidad ucraniana de Kolenkovtsi, situada al oeste del país, ha subido a Facebook y YouTube un vídeo en el que se disculpa, llora e incluso suplica de rodillas que no hagan daño a su familia. Su falta de prevención ha provocado que el coronavirus se extienda en su pueblo y en municipios colindantes.
Las consecuencias no se hicieron esperar: la actividad de Yelizaveta provocó los contagios de sus hijos y nietos, así como los de 14 vecinos de su pueblo que se encuentran hospitalizados y el del propio alcalde de la localidad. Tanto en Kolenkovtsi como en otras tres localidades se impuso el régimen de cuarentena, tal y como ha informado el medio ucraniano Obozrevatel.
"He oído que quieren quemar mi casa, enfrentarse físicamente a mis hijos, a mis nietos (...). No los maten. Si quieren, mátenme a mí, rebánenme, decapítenme, si es que eso vale para algo. Les pido perdón", se lamenta la mujer, entre lágrimas.
La señora se muestra preocupada por la situación que está viviendo en su casa, sin poder salir del domicilio por miedo a que ella y su familia sean atacadas y cada vez con mayor escasez de comida.
Actualmente ya hay al menos 59 contagios de coronavirus confirmados en el óblast de Chernivtsí. A nivel nacional, Ucrania ya cuenta con al menos 475 infectados y 10 muertos debido al temido virus, cuyo avance está intentado detener el Gobierno ampliando hasta el 24 de abril la cuarentena vigente desde el 17 de marzo en todo el país y activando por 30 días el estado de excepción.