La pandemia está rompiendo las cadenas de transporte y producción a una velocidad increíble, obligando a los Estados a devolver las fronteras y reconstruir las instituciones públicas clave, mientras que las universidades se están moviendo rápidamente hacia la educación a distancia. Pero este no es un paso hacia el abismo, sino el camino a una nueva realidad, que se basa en una revolución tecnológica, asegura Kuzminov en su artículo de opinión, publicado por la agencia rusa RBC.
Adiós a la oficina
Miles de empresas de todo el mundo están permitiendo a sus empleados trabajar desde casa. La tendencia a expandir el trabajo fuera de la oficina, que se ha discutido en los últimos años, en un momento se ha convertido en una realidad para millones de empleados en todo el mundo. Si este experimento global forzado tiene éxito, inevitablemente conducirá a un reformateo radical del mercado laboral y, por lo tanto, a la aparición de nuevos desafíos sociales.
Esto eliminará los fetiches del pasado como una semana laboral o un día laboral. Después de todo, si es posible una transición a una nueva relación laboral, donde el producto es importante, el tiempo dedicado a la producción del producto y el lugar no interesa a nadie. Sin embargo, esta también es una gran oportunidad para madres y padres con niños pequeños. El nacimiento y la crianza de un niño deja de ser la base para interrumpir una carrera profesional.
La organización basada en la nube, el control de resultados, la simplificación de los acuerdos laborales harán innecesario el mantenimiento de las grandes oficinas administrativas Como resultado de todos los cambios, el número de empleados de oficina puede reducirse en algunos casos en un tercio.
Comercio sin alquiler
El comercio electrónico finalmente reemplazará al comercio tradicional, dejándolo con nichos separados, como boutiques caras o supermercados. Pero en paralelo, la industria de entregas crecerá fuertemente, se volverá más conveniente y más precisa, porque las personas no aceptarán esperar pedidos durante horas a expensas de su tiempo. El sistema de tallas de ropa y calzado será más detallado y más preciso.
Reinicio del Estado
Los cambios tectónicos en el mercado laboral pueden resultar en una estructura completamente diferente de las relaciones sociales. Es posible, incluso en nuevas batallas sociales, similares a la lucha por el socialismo de la primera mitad del siglo XX.
El Estado tendrá que lidiar con los problemas de los ciudadanos que pierden sus empleos y su forma de vida habitual. Hoy el Estado se comprende como una especie de regulador de lo que estamos haciendo o como algo no muy necesario.
El Estado como estabilizador y la política estatal dirigida no al crecimiento, sino a la sostenibilidad, no a los cambios, sino a reproducir condiciones de vida predecibles para las personas que continuarán estableciendo metas, pueden ser el resultado más fuerte de la crisis actual, concluye Kuzminov.