Pánico entre los preparacionistas
La pandemia del coronavirus provocó un fuerte aumento en la demanda de oro e incluso un déficit en la venta libre en Estados Unidos.
"Es un verdadero escenario del día del juicio final y el mercado de los preparacionistas es un desastre", señala el medio estadounidense.
Según Danílov, "la compra masiva de oro es una típica señal de pánico".
"Una moneda de oro en una caja fuerte no puede simplemente dejar de existir y desaparecer. En un ambiente de nerviosismo general, es una indudable ventaja y fuente de tranquilidad tan importante para los inversores y ahorradores", explica el analista la lógica de los compradores del metal precioso.
😷 El oro desde hace mucho tiempo tiene la reputación de ser una herramienta de inversión muy segura durante una crisis. ¿Se mantendrá esta tendencia durante la crisis del coronavirus?
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) March 26, 2020
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Disgusto estadounidense
No obstante, Danílov observa que a muchos periodistas financieros estadounidenses y economistas no les gusta que los inversores opten por el oro.
"En primer lugar, muchos partidarios de conservar parte de sus ahorros en metales preciosos tienen la reputación de aficionados a las teorías de conspiración y a la preparación temprana para las crisis que tal vez nunca lleguen", comenta el analista.
La segunda razón, según Danílov, es que el oro es la antigua base del sistema financiero internacional.
"Relativamente hace poco, según los estándares históricos, el oro ocupó el trono que ocupa ahora el dólar estadounidense. La subida de los precios del oro y el aumento de la inversión en oro recuerdan que el dólar puede caerse del trono, e incluso indican que el trono se tambalea", subraya el experto ruso.
Déficit de lingotes
Los medios observan un déficit de oro físico en el mercado. Es decir, es fácil comprar la promesa de algún banco suizo o estadounidense de que suministre oro en futuro, pero obtener una cantidad seria de lingotes o monedas de oro reales es mucho más difícil, constata Danílov.
Mientras tanto, las grandes plantas de procesamiento de oro en toda Europa están cerradas debido a medidas gubernamentales, las tiendas en línea no disponen de oro físico y los aviones de pasajeros que transportan lingotes están parados en tierra, por lo que resulta cada vez más difícil encontrar el metal precioso.
Un dólar frágil
Pero esta situación tiene una salida, pronostica Danílov. Las casas de moneda terminarán la cuarentena y tal vez se calme un poco el pánico en los mercados financieros.
"Sin embargo, la situación actual demuestra muy bien lo frágil que es el actual mundo financiero dolarizado y globalizado, y lo fácilmente que un problema general, un poco más grave que el coronavirus, puede destrozarlo".
En este contexto, las constantes compras de oro por parte del Banco Central de Rusia parecen un paso prudente y razonable, concluye el analista.