Según esta encuesta, "el 35% de los brasileños considera buena u óptima la gestión del presidente, un 26%, regular; un 33%, mala o pésima y un 5% no supo contestar".
Sumando los que definen su actuación como mala o regular se llega a una mayoría de brasileños, un escenario que contrasta con el de su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, que tiene una evaluación mejor.
Para la mayoría de brasileños encuestados (el 55%) el ministro lo está haciendo excelente o bien, un 31% cree que regular, y apenas un 12% define su gestión como mala o pésima.
Otra encuesta divulgada este 23 de marzo, del Instituto Brasileño de Opinión Pública (IBOPE), se centró en la evaluación del presidente en la ciudad de Sao Paulo (sureste), la más afectada por la pandemia.
En este caso, la gestión de Bolsonaro aún es más criticada: las evaluaciones negativas (mala y pésima) suman un 48%, mientras que las positivas (óptima y buena) llegan al 25%; otro 26% la considera regular y un 1% no respondió.
Ambas encuestas fueron realizadas la semana pasada, en medio de una rápida expansión del SARS-CoV-2 en el país.
Según el último balance del ministerio de Salud, difundido el domingo 22 de marzo, ya son 1.546 casos confirmados y 25 personas fallecidas.