Bajo el mismo esquema previo en el que algunas personas esperan en México el desarrollo de sus solicitudes de asilo en EEUU, actualmente, "las autoridades del Gobierno de México analizan caso por caso si estas personas migrantes serán admitidas a territorio nacional", dice la nota informativa.
Asimismo, las autoridades mexicanas no admiten ciudadanos de otras nacionalidades distintas a las ya mencionadas de Centroamérica "ni a personas migrantes que se encuentren previamente bajo custodia de las autoridades estadounidenses".
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo el 20 de marzo que, en negociaciones con el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, la Casa Blanca comunicó que deportará en forma inmediata a indocumentados, en función de su legislación para emergencias sanitarias.
"En consecuencia, no admitirán a las personas que están llegando todos los días de manera indocumentada", explicó Ebrard.
No obstante, el jefe de la diplomacia mexicana aclaró que "si nos regresan personas que no sean mexicanas ni centroamericanas, México no lo aceptaría, o sea, que EEUU se haga cargo de eso".
No obstante, el jefe de la diplomacia mexicana aclaró que "si nos regresan personas que no sean mexicanas ni centroamericanas, México no lo aceptaría, o sea, que EEUU se haga cargo de eso".
Respeto al Pacto de Marrakesh
La Cancillería dijo que según el Pacto Mundial sobre Migración, firmado en Marrakesh en diciembre de 2018, México busca "garantizar flujos migratorios ordenados, seguros y regulares".
Las personas migrantes deportadas por EEUU "son procesadas por las autoridades del Gobierno de México bajo las distintas modalidades de estancia legal que la legislación migratoria nacional estipula", detalla la nota informativa.
La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador discrepa con el presidente de EEUU, Donald Trump sobre esa medida de deportación a lo largo de la frontera terrestre común de casi 3.200 kilómetros, tomada para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2.
"Nosotros no coincidimos, México no está haciendo eso, ni lo haría, pero es una decisión de ellos (los estadounidenses), en su ámbito jurisdiccional", explicó el canciller.
Cuando los indocumentados sean detenidos en la frontera, serían regresados el segundo día, mientras que antes tomaba varias jornadas, en un proceso de deportación inmediato.
Este país está admitiendo desde hace varios meses a centroamericanos deportados de EEUU, en particular de Honduras Guatemala y El Salvador.
Hasta la fecha, pueden permanecer en territorio mexicano para acceder a sus audiencias de asilo al otro lado de la frontera norte.
Ambos países acordaron medidas de control sanitarias que no afecten la economía ni el comercio que en 2019 sumó 600.000 millones de dólares.