Si bien las políticas del presidente actual de EEUU, Donald Trump, deberían ahuyentar a los votantes latinoamericanos, en algunos casos hacen lo contrario, por extraño que parezca. Una parte importante de los latinos de verdad lo apoya, y este apoyo no ha cambiado mucho desde las elecciones presidenciales de 2016, cuando lo apoyaron cerca del 28% de los votantes. Es más, el número ha crecido un poco: hoy el 30% se muestra a favor del mandatario actual de Estados Unidos.
Para ser más preciso, hay que recordar que en las últimas presidenciales Hillary Clinton perdió pero contó con aproximadamente el 66% del voto latino. Esto quiere decir que esta vez necesitan incluso más. Por lo tanto, la tarea urgente ahora para los demócratas es encontrar alguna manera de poder atraer más votos de ciudadanos de origen latino.
Sobre todo, Trump busca atraer la atención de los latinos conservadores, y lo hace bastante bien. El dirigente actual cuenta con el apoyo de los latinos en los estados del sur, donde más están presentes. Esta debería ser una muy mala señal para los demócratas. En los últimos años han demostrado su incapacidad de construir una contundente política que convenza a los latinos de EEUU.
Razones del apoyo latino a Trump
Sería suficiente recordar cómo reaccionó la comunidad cubana en EEUU cuando el demócrata Barack Obama intentó mejorar las relaciones con La Habana. Los estadounidenses de origen cubano simplemente no aceptan estas políticas.
Otra razón por la que algunos latinos estadounidenses están listos para votar por Trump son precisamente las mismas políticas que ahuyentan a las demás personas de origen hispano.
Entre los hispanos que son ciudadanos de Estados Unidos hay quienes creen que hay demasiados inmigrantes en el país.
De acuerdo con los sondeos realizados por el think tank norteamericano Pew Research Center, el 25% de los latinos cree así. Lógicamente la dinámica muestra que los latinos que apoyan al Partido Republicano son más propensos a pensar de esta manera en comparación con los que apoyan a los demócratas. Sin embargo, al mismo tiempo la mayoría —el 48%— sí cree que la cantidad de inmigrantes es adecuada.
Batalla entre los demócratas
Si bien está bastante claro quién va a representar al Partido Republicano en las elecciones —Trump lidera por un amplio margen—, la situación dentro de las filas de sus oponentes del Partido Demócrata está lejos de ser evidente. Los dos rivales son el exvicepresidente Joe Biden y el senador Bernie Sanders. Por ahora parece que está ganando Biden, pero todavía es pronto para sacar conclusiones apresuradas.
Sanders cuenta con un apoyo considerable de la comunidad latina en Estados Unidos, aunque no en todos los estados. Por ejemplo, de acuerdo con una encuesta realizada por Latino Decisions, en Florida Biden lidera con el 48%, mientras que Sanders solo cuenta con el 40% de los votantes hispanos del Partido Demócrata. Sin embargo, en algunos estados como Nevada y Arizona sí lidera Sanders.
Al mismo tiempo, la elección del candidato que representará al Partido Demócrata es muy importante. Por un lado, Sanders parece tener más posibilidades en atraer más voto latino. Muchos votantes que apoyan a Sanders están dispuestos a no participar en las presidenciales si Bernie no representa al partido en estos comicios de 2020. Desde su punto de vista, será mejor si gana Trump que Biden. Por el otro lado, no todos los estadounidenses quieren votar por un socialista.
No hay que subestimar el papel del voto latino. Especialmente porque en 2020 por primera vez en la historia se convertirán en la principal minoría étnica en Estados Unidos que participará en los comicios. El número total de personas que podrá votar alcanza los 32 millones, es decir, el 13% de todos los votantes. Sin embargo, por ahora esta cifra todavía está muy por debajo de los 60 millones de latinos que viven en el país latinoamericano.
En general, el principal problema con los demócratas radica en el hecho de que cuando se dirigen a su electorado hispano se enfoquen demasiado en la inmigración y en que no hablan tanto de los obstáculos diarios a los que se enfrentan los latinos en Estados Unidos. Todavía no se sabe si los demócratas lograrán arrebatarle una parte del electorado hispano a Trump, pero una cosa está clara: si fracasan, sus posibilidades de ganar en las presidenciales pueden desvanecerse.