"Quiero agradecer los esfuerzos de solidaridad del Gobierno y del pueblo chino", dijo en rueda de prensa la canciller española.
"Algunos de estos materiales han llegado a España y se están distribuyendo", señaló.
Preguntada por la prensa, la responsable de la diplomacia española no precisó el volumen de las donaciones chinas y se limitó a señalar que estos envíos complementan las compras habituales de material sanitario que España hace a distintos suministradores chinos.
"Quiero resaltar el agradecimiento que expresó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su conversación con el presidente chino Xi Jinping, al que agradeció su generosidad", dijo González Laya en relación a la conversación telefónica que los dos mandatarios mantuvieron el 17 de marzo.
La ministra de Exteriores pronunció estas palabras en una rueda de prensa dedicada a informar sobre la situación de los 2,5 millones de españoles residentes en el extranjero, a los que pidió no volver al país mientras dure el estado de alarma.
"A los españoles en el extranjero les pido que se queden en su lugar de residencia", afirmó.
En cuanto a los españoles residentes en España pero que se encuentran en el extranjero (al menos 65.000, según los datos del sistema consular) la ministra aseguró que todo aquel que quiera volver al país podrá hacerlo, aunque pidió "calma" para que esa vuelta se gestione "de forma ordenada".
Del mismo modo, González Laya pidió "calma y cooperación" a los extranjeros que se encuentran visitando España, sobre los que aseguró que las autoridades españolas mantienen contactos con sus respectivos países para repatriarlos tan pronto como sea posible.
Finalmente, la canciller aprovechó su comparecencia para hacer un llamamiento con carácter general, tanto a nacionales como a extranjeros, a evitar cualquier desplazamiento innecesario.
"No es el momento de viajar, así podemos contribuir a la lucha contra el coronavirus", afirmó.
Según el último conteo oficial, España cuenta con 13.716 personas contagiadas con la enfermedad del coronavirus, dejando un total de 598 fallecimientos.
Para responder a la crisis, el Gobierno decretó el estado de alarma el 14 de marzo.
Al amparo de esa declaración de alarma, el Gobierno dictó medidas como:
- Limitar los movimientos de la población en todo el territorio;
- Clausurar la actividad educativa;
- Reducir la actividad laboral;
- Desplegar unidades militares en las calles;
- Cerrar las fronteras terrestres.