La insólita construcción, hallada a las afueras de Vorónezh, al sur de Rusia, tiene un diámetro de 12,5 metros. Asimismo, cuenta con varios hoyos a su alrededor.
"La arqueología nos muestra cómo sobrevivían nuestros antepasados en aquel ambiente desesperadamente frío y hostil, en el clímax de la última edad de hielo. La mayoría de los lugares en latitudes similares de Europa habían sido abandonados para entonces, pero estos grupos consiguieron adaptarse y encontraron comida, refugio y agua", explicó el encargado del estudio, el británico Alexander Pryor.
Los arqueólogos también encontraron dentro de la cabaña numerosos artefactos, como figurillas de animales o venus paleolíticas, además de varias herramientas de hueso y restos de carbón. Sin embargo, todavía se necesitan más estudios para desvelar todos los secretos de la enigmática construcción.