En los vídeos virales, se aprecia cómo músicos profesionales y otros vecinos comparten canciones patrióticas y populares desde sus balcones y ventanas para levantar el ánimo en medio de la cuarentena.
Me lo envía mi prima desde Roma. Ella lleva confinada en casa desde hace días. Italia canta su himno para aliviar el aislamiento. Todo el mundo en las terrazas. El corazón encogido. Esto en España sería imposible. Mucha fuerza. Aquí la necesitaremos #Covid_19 #coronavirusitalia pic.twitter.com/E3lQvaQhWd
— David G. Maciejewski (@MGDavid_) March 13, 2020
Sicily has figured out this whole self-isolation thing.#COVID19 #CoronavirusPandemic pic.twitter.com/93whPVtQcR
— John Nichols (@NicholsUprising) March 13, 2020
NAPOLI DURANTE LA QUARANTENA 📍
— 𝐷𝑜𝑚𝑒𝑛𝑖𝑐𝑎 (@mentallprisoner) March 12, 2020
Ho i brividi! ❤️ pic.twitter.com/tJymr3GUyK
People of my hometown #Siena sing a popular song from their houses along an empty street to warm their hearts during the Italian #Covid_19 #lockdown.#coronavirusitalia #COVID19 #coronavirus pic.twitter.com/7EKKMIdXov
— valemercurii (@valemercurii) March 12, 2020
18:00 en #Roma
— Eva Fernández (@evaenlaradio) March 13, 2020
La ciudad se asoma a las ventanas para cantar el #Himno de #Italia...
Son mis vecinos. No soy italiana, pero me he emocionado.
🎶... Que nos reúna una única
bandera, una esperanza de fusionarnos. Ya llegó la hora...🎶#Italiaesasí 😍#coronarvirusitalia pic.twitter.com/Q9Gki8QAp8
Hasta el momento, Italia es el país europeo más afectado por el coronavirus surgido en Wuhan, que ya infectó a casi 18.000 personas y causó más de 1.200 víctimas mortales en el país europeo. Para contener la propagación de la enfermedad, las autoridades italianas aprobaron el bloqueo total del país y optaron por cerrar todos los establecimientos, menos los supermercados y farmacias.
El 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud definió como una pandemia la enfermedad COVID-19, causada por el coronavirus que empezó a propagarse en diciembre de 2019. A nivel global, el patógeno ya infectó a más de 140.000 personas en unos 140 países y provocó más de 5.000 muertes, la mayoría en la China continental.