"En situaciones de alarma generalizada es imprescindible el rol del Estado para intervenir y dar tranquilidad a la población", indicó el jefe de Estado durante la transmisión especial que difundieron todas las emisoras y canales abiertos de televisión.
El mandatario recordó a la ciudadanía que el DNU establece el aislamiento obligatorio por dos semanas en cuatro casos: en aquellas personas con diagnóstico confirmado de coronavirus, en aquellas consideradas casos sospechosos; en las que mantuvieron un contacto estrecho con los anteriores; y en las personas que hayan ingresado a Argentina en los últimos 14 días proveniente de los países afectados.
Aquellos que "infrinjan el aislamiento tendrán responsabilidades penales", advirtió Fernández.
El decreto, añadió el presidente, también "hace obligatorio reportar síntomas compatibles con el coronavirus".
Durante su alocución, grabada desde la sede de Gobierno, el presidente pidió a los mayores de 65 años "que eviten lugares concurridos y el contacto" con personas que hayan estado en países afectados.
Las autoridades argentinas fortalecerán los controles sanitarios en todos los puntos de ingreso a Argentina.
"Cada responsable tiene un papel que cumplir, el Estado está presente y va a acompañar a todos", reafirmó Fernández en su breve intervención.
El Ministerio de Salud de Argentina confirmó el jueves 10 nuevos casos de coronavirus, de los cuales tres por primera vez son autóctonos.
De este modo, se eleva de 21 a 31 los casos confirmados de COVID-19 en Argentina, de los cuales uno falleció el pasado sábado, la primera muerte que se registra en América Latina.
El país sudamericano se encuentra en fase de contención para evitar la propagación del virus, difundir métodos de prevención, detectar casos sospechosos, asegurar su aislamiento, brindar atención adecuada a los pacientes y fortalecer medidas de investigación.
El virus fue denominado SARS-CoV-2, y la enfermedad que provoca, COVID-19.
A nivel global, el patógeno ya infectó a unas 126.000 personas en más de cien países y provocó más de 4.600 muertes, mientras que más de 67.000 pacientes se recuperaron de la enfermedad.