China, que poco a poco empieza a recuperarse del coronavirus, mostró el mayor grado de resiliencia.
Uno de sus principales selectivos bursátiles, el Shanghai Composite, descendió un 7,1% desde el 6 de marzo y ronda el nivel de los 2.826 puntos en relación con los 3.042 el 6 de marzo.
El batacazo fue mucho más sensible en las bolsas de México (-13,5%), Johannesburgo (-14,9%), Yakarta (-15,8%), Estambul (-16,1%) y Seúl (-16,8%).
En Estados Unidos, el índice S&P 500 retrocedió un 17,5% en los últimos siete días (de 3.008 a 2.471 puntos), mientras que el Nikkei 225 en Japón caía un 17,8% (de 20.633 a 16.962).
También acabaron en rojo las bolsas en Australia (-18,6%), India (-19,1%) y Argentina (-21,0%).
Los parques europeos se vieron más afectados la semana pasada: el FTSE 100 británico registró un bajón del 20,9%; el DAX alemán, del 22,0%; y el CAC 40 francés, del 23,4%.
Al otro lado del Atlántico, el S&P/TSX canadiense descendió un 24,0% en estos siete días.
😓 Economista que predijo la crisis de 2008: se avecina una recesión aún peor 💱💳📉
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) March 12, 2020
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Entre las economías del G20, Italia fue la que sufrió el mayor varapalo: el índice FTSE MIB se desplomó un 29,2%.
Le siguen Brasil y Rusia, cuyos selectivos Bovespa y RTS se dejaron, respectivamente, un 28,6 y un 25,5% desde el viernes pasado.