La Comunidad de Madrid anunció el pasado día 9 de marzo que se suspendían las clases desde Educación Infantil hasta los cursos Universitarios. Esta medida, tomada a raíz de la emergencia sanitaria que está suponiendo el coronavirus, pilló a la comunidad educativa a traspié. Los 1.200 casos positivos de COVID-19 y los 31 muertos que suma la provincia (de un total de más de 2.200 contagios y 55 fallecidos en todo el territorio nacional) forzaron decisiones urgentes.
Han optado por esto sin una directriz específica. Por motu propio. Todos han seguido las indicaciones del Ministerio de Sanidad, apelando a la calma, al cuidado personal y anulando las actividades donde se congregasen varias personas. También han hecho caso a la decisión de la Conferencia de Rectores de las Universidades Madrileñas (CRUMA), reunida el día 10 de marzo para contemplar qué acciones llevar a cabo tanto en lo académico como en los social o habitacional.
"No hemos hecho nada más que seguir las instrucciones de las diferentes instituciones", comenta Gabriel Beltrán a Sputnik, detallando cada reunión mantenida desde que se anunciara la suspensión de clases.
Portavoz de la Asociación de Colegios Mayores de Madrid, Beltrán ha asegurado que llevan cuatro días sin parar y que no hay, en principio, intención de cerrar los centros. "De los 38 que engloba la agrupación, solo lo ha hecho uno. No sabemos qué va a pasar más adelante, porque cambia cada instante, pero de momento solo hemos pedido que se extreme la limpieza y que se reduzcan las estancias en zonas comunes", advierte.
Ella ha preferido mantener el Mara abierto, con restricciones de actividades y flexibilidad en los horarios.
"Estamos, además, en un periodo de entrevistas para las reservas del año que viene y hemos restructurado todas. Algunas las estamos haciendo virtualmente y las que sean con visita, presenciales, las hemos aplazado", apunta.
Juan Carlos Sevilla, subdirector del Colegio Mayor Alcalá, reconoce que "la situación está siendo un poco caótica" y que se está siguiendo "en todo momento" la línea oficial. "Estamos cumpliendo los protocolos de higiene y prevención, esperando cada mensaje y transmitiendo tranquilidad", defiende. "Hemos cancelado las actividades semanales y flexibilizado los horarios del comedor. Y hemos pedido que la gente no salga de noche, cerrando de 12 a nueve", dice el responsable, con 160 colegiales. "No hemos pensado en cerrar, pero sí en sensibilizar y facilitar cualquier opción elegida", remata.
Muchas miradas se han centrado en el único centro cerrado, el Colegio Mayor Loyola. José Manuel Burgueño, su director, decidió cerrarlo según vio la medida de la Comunidad de Madrid.
"Lo pensamos y creímos que era lo mejor, pero sin intención de que nadie lo repitiera, solo como una opción individual", aclara por teléfono. "En el momento en que hablaron de la suspensión de clases, acordamos que era mejor".
Tal y como sopesa Burgueño, abrir un colegio mayor de estudiantes que no van a clase "no tenía sentido". "No sé si hemos acertado o no. Las diferentes reuniones no han sentenciado que se cierren los colegios, pero hemos seguido adelante informando y asumiendo los costes", matiza. "Somos 198 colegiales y preferíamos no tener ningún problema", añade. La plantilla, por su parte, acudirá a jornada parcial con el mismo sueldo. "No queremos colgarnos ninguna medalla", sostiene, "pero hay que hacer todo lo posible".
De esta forma, en el Chaminade —que suma 288 colegiales y unos 30 trabajadores— el funcionamiento es "normal". "Lo único que hemos hecho es ir informando a los residentes y sus familias de todo lo que supiéramos", ha afirmado, "y que en cada caso decidieran qué era lo más adecuado". Muñoz asegura que ellos no tienen la voz oficial para hacer ninguna recomendación ni dar directrices sobre lo que deben hacer los demás. "Solo queremos que la gente sepa qué pasa y tome sus propias decisiones", ha remarcado.
Unas decisiones que no han gustado a todo el mundo. Las redes sociales han mostrado el descontento.
"Una vez más, organización deprimente. Tenéis a muchísimos alumnos de fuera de Madrid que van a tener que pagar un mes más de alquiler/colegio mayor y puede que no dispongan de ese dinero. O gente como yo, con contratos firmados para trabajar en verano. Sois impresionantes", se quejaba un usuario de Twitter.
"Soy de Vitoria y estudio en Madrid. Pues hoy volviendo de clase me comunican que el miércoles dejará de haber clases mínimo durante 15 días. Así de repente. Y otro palo que no me esperaba, van a cerrar el colegio mayor. Así que esto se convierte en un exilio en masa", concluía otra de las afectadas.