No hay precedentes en España de anular unas votaciones que ya han sido oficialmente convocadas. Sin embargo, la especial gravedad de la incidencia de la afección COVID-19 en la provincia vasca de Álava invita a pensar en tal opción. Una decisión de estas características corresponde en realidad a la Junta Electoral Central, pero el Gobierno vasco ya ha comunicado que está estudiando las vías legales para solicitar un aplazamiento. El partido EQUO Berdeak ya ha exigido su anulación.
Son ya siete los fallecidos en el País Vasco por culpa del coronavirus e Íñigo Urkullu, el presidente vasco, ha recordado que, en caso de celebrarse, la campaña electoral quedará sujeta a las mismas normas sanitarias que cualquier otro evento. Asimismo, ha pedido no especular con la epidemia y aparcar la lucha partidista al respecto.
"Si de aquí a que llegue el 5 de abril se ha producido otra situación que aconseje la no celebración de ningún tipo de evento, así se hará saber", ha declarado la ministra portavoz del Gobierno de España, María Jesús Montero, al término del Consejo de Ministros.
No caben certezas sobre esta cuestión, al margen de la necesidad de adaptarse a una situación en continuo cambio. "¿Cómo vamos a llenar de votantes e interventores los colegios que ahora hemos vaciado de estudiantes?", declaró a los medios Arnaldo Otegi, jefe EH-Bildu y socio de gobierno de Urkullu. Este, del Partido Nacionalista Vasco (PNV), señaló durante un acto con motivo del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo que su gobierno destinará un "fondo de urgencia" de 300 millones de euros para reforzar los servicios de salud y educación de la región, así como para ayudar a las empresas.
Galicia y las facturas electorales
La situación en el País Vasco contrasta con la de Galicia, autonomía donde se ha registrado un número mucho menor de contagiados con Covid-19. Su presidente, Alberto Núñez Feijoó, ha declarado estar valorando qué actos tiene sentido mantener y cuáles no. Este dirigente del Partido Popular (PP), que al igual que su colega Urkullu aspira a la reelección, ha señalado que la comunidad gallega podría celebrar sus elecciones "mañana mismo, pasado, o el otro", pero que no es posible saber si el 5 de abril su región disfrutará de condiciones propicias para celebrar su cita electoral.
Y el lehendakari Urkullu tiene la responsabilidad de liderar esta situación de emergencia sanitaria Es responsabilidad del Gobierno Vasco tomar el liderazgo para que la junta electoral y el resto de autoridades tomen la decisión necesaria: aplazar las elecciones del #5Abril
— EQUO Berdeak (@EquoBerdeak) March 11, 2020