"Nos preocupa mucho que se beneficia demasiado a la industria de la marihuana, por ejemplo se contempla que solo se pueden cultivar semillas que importe directamente el Gobierno", dijo a Sputnik el coordinador de proyectos en Política de Drogas de la organización civil México Unido contra la Delincuencia (MUCD), Víctor Gutiérrez.
Para el experto que cabildea en el Congreso durante la discusión del documento de 230 páginas, aprobado la semana pasada en comisiones senatoriales, otra de las objeciones se refiere a los controles gubernamentales sobre las semillas, destinadas al cultivo y producción de la planta.
La lista de inconformidades de los observadores ciudadanos cuestiona, además, la obligatoriedad de obtener un registro tributario para los clubes de autocultivo y pequeñas comunidades de productores.
Consideran "demasiado estrictas las normas sobre el empaquetado y las multas severas para quienes porten, sin un permiso de autoridad competente", más del límite de 28 gramos de marihuana.
"Lo bueno es que este dictamen solo ha sido aprobado en lo general y falta la discusión artículo por artículo dentro de las comisiones del Senado y es el momento adecuado para realizar las modificaciones necesarias para favorecer a los mexicanos y no a las grandes industrias", señaló Gutiérrez.
La iniciativa fue aprobada el 5 de marzo en comisiones unidas de Justicia, Salud y Estudios Legislativo del Senado, con 26 votos a favor, siete en contra y ocho abstenciones; y el 6 de marzo será discutido en una sesión extraordinaria por los legisladores, antes de ser enviado al pleno de 128 senadores.
El presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó su oposición al uso lúdico del cannabis, que considera como una de las causas de la delincuencia y la violencia criminal, mientras que apoya únicamente el uso medicinal.
Una ley que criminalizaría
Por su parte, Zara Snapp, experta internacional en temas del narcotráfico y fundadora del Instituto RIA para la incidencia en políticas públicas, dijo a Sputnik que la iniciativa aprobada es, en conjunto, "muy positiva", aunque todavía contiene algunos incisos que generan preocupación, porque generan una nueva "criminalización".
"Los senadores agregaron muchas sanciones y multas muy altas por infringir la ley, de alguna forma, como fumar en la vía pública, hay que tener mucho cuidado para no aumentar la criminalización de las personas", señaló Snapp, quien tiene varios años de experiencia en organismos internacionales, enfocada en los casos colombiano y mexicano.
La especialista, autora del Diccionario de Drogas, dijo que una la ley que tenga un efecto positivo requiere "contemplar algunos de los cambios que queremos desde la sociedad civil, como aumentar el número de porcentaje de licencias que van al sector social".
También recomienda "subir el número de plantas y socios autorizados para integrar las asociaciones de autocultivo, y eliminar la posesión simple", que será penalizada si excede el mencionado límite.
La regulación sobre trazabilidad se refiere a que "debe demostrarse que todas las semillas deben demostrar un origen lícito lo que significa que se tendrían que importar de otros lados".
Esa regulación lo convierte en un requisito "que se vuelve inaccesible" para pequeños campesinos y autocultivadores, señaló la experta.
Snapp consideró que otra modificación necesaria es la de "aumentar el número de plantas permitidas para autocultivo y también incrementar el número de socios de las asociaciones cannábicas, para que estas dos vías no sean un obstáculo para las personas que desean cultivar en su casa sin fines de comercio".
El artículo 13 del voluminosos proyecto de ley, al que Sputnik tuvo acceso, otorga la posibilidad para que personas "que debido a su condición de salud requieran sembrar, cultivar, aprovechar, preparar y transformar más de 20 plantas de cannabis, de solicitar un permiso" para realizar un cultivo en el que puedan obtener hasta 480 gramos al año.
Durante buena parte del siglo XX la marihuana alimentó las rutas del narcotráfico controladas por organizaciones criminales, pero en años recientes fue desplazada en el comercio ilegal que estos grupos dirigen hacia EEUU por otras sustancias, como la cocaína y sobre todo las drogas sintéticas.
Organizaciones civiles estiman en que en 2021 el mercado legal del cannabis alcanzará valores superiores a los 30.000 millones de dólares, con 80% concentrado en transacciones en Norteamérica.