"Quien tiene miedo, muere primero", opina Antonio, un residente de Milán que trabaja en el sector del transporte público.
Para muchos locales, la exageración y la paranoia no tienen sentido. Algunos culpan a los políticos y los medios de comunicación de haber sembrado pánico entre la población.
El norte de Italia se convirtió en el foco del nuevo coronavirus en Europa con más de 2.500 contagiados y más de 70 muertos.