El 2 de marzo Jeffrey y la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Kelly Craft, arribaron a Turquía en medio de la escalada en los combates que tiene lugar en Idlib.
"Queremos brindar a Turquía apoyo con municiones en Idlib", dijo Jeffrey, citado por el diario Sabah.
Asimismo, Jeffrey comunicó que Washington está dispuesto a proporcionar a Turquía equipamiento con el objetivo de que Ankara pueda realizar operaciones militares en la provincia de Idlib.
"Turquía es un aliado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, gran parte de las fuerzas armadas usan equipo estadounidense, nos aseguraremos de que el equipo esté listo y sea utilizable", dijo Jeffrey, informó el diario Daily Sabah.
Además, el embajador de EEUU en Turquía, David Satterfield, dijo a los periodistas que su país está evaluando la solicitud del Gobierno turco de obtener misiles tierra-aire de largo alcance, denominados Patriot, en medio de un aumento de los combates en Idlib.
El Gobierno sirio del presidente Bashar Assad ha comenzado operaciones contra militantes islámicos en Idlib, que sigue siendo su último bastión en el país.
La lucha ha aumentado las tensiones entre Turquía, el Gobierno sirio y su aliado Rusia.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha amenazado con hacer retroceder al Ejército sirio si no logran retirarse.
El Gobierno sirio culpó a Turquía y a EEUU por proteger a los terroristas islámicos en Siria mientras estuvo presente ilegalmente en el país y robó sus recursos.
La tensión en la zona desmilitarizada de Idlib, creada en 2018 por un acuerdo entre los presidentes de Rusia y Turquía, fue en aumento a principios de febrero debido al intercambio de ataques entre los militares turcos y sirios.
La situación se agravó todavía más después de que el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (anteriormente conocido como Frente al Nusra, prohibido en Rusia) lanzara el 27 de febrero ataques masivos en Idlib a los que el Ejército sirio respondió con un bombardeo aéreo que mató a 36 soldados turcos, mientras que más de 30 militares resultaron heridos.
Nada más enterarse de las bajas entre los militares turcos, Rusia tomó medidas para que las tropas sirias cesaran el fuego, y para que Turquía pudiera trasladar los cuerpos de los muertos y a los heridos a su territorio.
Desde la madrugada del 28 de febrero, las fuerzas turcas realizan ataques contra los soldados sirios en Idlib.