Ahora que el Brexit es una realidad, uno de los grandes interrogantes que se ciernen sobre el canal de la Mancha es todo lo respectivo al sector de la pesca. En el giro proteccionista que planea dar la economía británica, una de las medidas planeadas por Londres es el cierre del acceso a su mar territorial a los marineros europeos.
Las autoridades galas, entre protestas por sus reformas económicas, temen que todo esto acabe en una "batalla de pescadores" si no se llega a un acuerdo satisfactorio para las dos partes, y que eso caliente aún más el crispado ambiente del país galo. Por ello, Emmanuel Macron, el presidente de Francia, ya está alertando a sus homólogos europeos al respecto.
El Brexit pude acabar convirtiéndose en una "pesadilla", escribe The Times.