En la noche de 29 de febrero a 1 de marzo, grupos de personas desconocidas que coreaban consignas agresivas como "Turquía para los turcos", "Traidores" y "Los rusos son espías", intentaron allanar los domicilios de tres periodistas de la oficina de Sputnik en Ankara. Afortunadamente, no hubo que lamentar heridos y los acosadores se retiraron antes de que llegara la policía.
Cualquier otro modelo de actuación, advirtió el senador, complicará aún más las relaciones bilaterales.
Un miembro del comité internacional del Senado, Oleg Morózov, opinó que los desencuentros actuales entre Ankara y Moscú a raíz los últimos desarrollos en Idlib "no son motivo para perseguir a periodistas".
"En cualquier caso vamos a responder, Turquía lo está pidiendo a gritos", dijo.
La tensión en la zona desmilitarizada de Idlib agravó después de que el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (anteriormente conocido como Frente al Nusra, prohibido en Rusia) lanzara el 27 de febrero ataques masivos en Idlib a los que el Ejército sirio respondió con un bombardeo aéreo que mató a 36 soldados turcos, mientras que más de 30 resultaron heridos.
Antes de la operación antiterrorista, según el Centro ruso para la Reconciliación, los oficiales turcos aseguraron que en la zona no había militares de su país.
Nada más enterarse de las bajas entre los militares turcos, la parte rusa tomó las medidas para que las tropas sirias cesaran el fuego, y para que Turquía pudiera trasladar muertos y heridos a su territorio.
En la madrugada del 28 de febrero las fuerzas turcas lanzaron varios ataques de represalia contra los soldados sirios que luchan contra los terroristas en Idlib.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, había acusado a Turquía de incumplir algunos de sus compromisos clave para solucionar la situación en Idlib, en particular en la parte de separar a los terroristas de la oposición armada que esté dispuesta a dialogar con el Gobierno sirio en el marco de un proceso político.
Por su parte, el vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, insistió en que Ankara respeta sus compromisos sobre Idlib.