Una noche con la murga uruguaya que le canta a los pueblos originarios y fascinó a Evo Morales | Fotos, vídeos

El autobús que traslada a la murga La Gran Muñeca es una ráfaga por las calles de Montevideo. El conductor demuestra su destreza y logra cruzar en 15 minutos extremos opuestos de la capital uruguaya. No escatima en maniobras arriesgadas, que hacen balancear a las casi 40 personas que viajan en el coche, entre integrantes de la murga, utileros, amigos y familiares y un periodista de Sputnik.

Los trayectos entre 'tablados', como se denomina a los escenarios barriales en los que actúan los grupos del carnaval montevideano, son parte de la esencia de la fiesta. Cada conjunto suele actuar en cuatro o cinco escenarios por noche durante el mes de febrero, el período de mayor actividad en el carnaval más largo del mundo.

No en todos los escenarios realizan la actuación completa, de unos 45 minutos. En general, presentan versiones más acotadas, de quince o veinte minutos. El cronograma de La Gran Muñeca el jueves 27 de febrero fue intenso: comenzaron la noche en Malvín, en el este de la ciudad, para luego dirigirse al Prado, un barrio hacia el norte de la ciudad. La noche terminó con actuaciones en el escenario instalado en el Velódromo Municipal, en el céntrico Parque Batlle, y en el Parque Roosevelt, en las afueras de la ciudad.

Además de ser una de las diez murgas que clasificaron a la 'Liguilla' (última etapa del concurso de Carnaval), la Gran Muñeca vive un momento especial: una publicación del expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019) hizo que uno de los 'cuplés', término con que se denomina a las partes que integran los espectáculos de murga, tomara repercusión internacional.

Una oda a los pueblos originarios

Se trata del cuplé sobre los 'pueblos originarios', un acto en el que la murga personifica, utilizando banderas whipala, a un grupo de indígenas que llegan al carnaval para "defender la tierra".

"Pueblos originarios que se juntaron para luchar, contra los dictadores evangelistas de Donald Trump", dice uno de los versos del cuplé.

Pablo Aguirrezázal, una de las figuras de la murga, explicó a Sputnik que la idea de homenajear a los pueblos originarios del continente surgió después de noviembre de 2019. Al haber elecciones en Uruguay entre octubre y noviembre, la murga decidió esperar el resultado de los comicios para comenzar a escribir el espectáculo.

En ese lapso, surgieron las protestas sociales primero en Ecuador, luego en Bolivia y después en Chile. A eso se sumaron la crisis económica en la Argentina de Mauricio Macri y la polémica en torno al presidente brasileño Jair Bolsonaro y sus medidas de protección a la Amazonía.

"La realidad de esta sociedad neoliberal capitalista de hoy nos hizo colocarnos en el lugar de la gente que estaba antes de nosotros, los descendientes de europeos, y que siente y vive la tierra de otra manera. No se siente propietaria de la tierra", dijo Aguirrezábal.

El murguista calificó como "un horror" que los europeos y sus descendientes no solo hayan desalojado a los pueblos originarios sino que también "los marginemos, los discriminemos y los coloquemos en un lugar muy indigno".

"Escribir el cuplé de los pueblos originarios es una forma de honrar a los que estaban antes de nosotros", sintetizó.

La murga no esperaba que el cuplé de los pueblos originarios tuviera la repercusión internacional que tuvo. Un grupo de peruanos llegó incluso a interpretar una parte en el Carnaval de la Pachamama de Madrid.

"Nunca te esperás que estos referentes del continente (como Evo Morales) al que le estás hablando te compartan en las redes", destacó Aguirrezábal. De todos modos, insistió en la "mesura" de la murga sobre el tema. "No somos más que artistas que tratamos de pensar, de ser claros, de cuidar lo que decimos pero también pararnos en los pedales si es necesario".

"Nos duele mucho la injusticia social y sentimos una gran necesidad de crear una sociedad más sensible y más integrada", añadió.

Uno de los efectos de la repercusión es que la murga se hizo conocida fuera de fronteras. Para los integrantes de La Gran Muñeca, es algo muy positivo que redunda en beneficios no solo para la murga sino para todo el género.

"Está bueno que el género murga uruguaya se reproduzca por todo el mundo. Hace mucho bien para nosotros y para el futuro, creando cabezas pensantes y almas sensibles", complementó.

Un premio intangible para la murga que realiza sus últimos espectáculos ante de la tradicional "noche de los fallos", en la que el jurado del carnaval montevideano da a conocer los puntajes de cada conjunto y corona a los ganadores en cada categoría. Para una murga que dedica parte de su espectáculo a los beneficios que tendría actuar 'fuera de concurso', parece un galardón de suma importancia.