Según los documentos históricos, el 27 de enero de 1945, fueron los soldados soviéticos quienes liberaron el campo de concentración de Auschwitz. En vísperas del 75 aniversario de la victoria sobre el nazismo y el fascismo tienen lugar manipulaciones de los hechos históricos.
El historiador denunció la campaña para menospreciar el papel de la URSS que perjudica la verdad histórica y constituye un proceso antihistórico.
"La verdad histórica es que la Unión Soviética desempeñó un papel clave en la victoria sobre el nazismo", manifestó.
Angelo d'Orsi recordó la batalla de Stalingrado donde se produjo un giro decisivo en la guerra que "ni siquiera se menciona" en el discurso político contemporáneo a diferencia de la historiografía seria, incluso liberal, que reconoce la contribución decisiva de la URSS a la victoria.
Además, el científico enumeró otro aspecto fundamental que es el papel de los pueblos de Rusia y sus sacrificios. Más de la mitad de los fallecidos en la Segunda Guerra Mundial fueron ciudadanos y militares de la Unión Soviética.
"Hoy en día, los intelectuales deben librar una seria lucha para contrarrestar esta imparable y cobarde campaña de callar y subestimar el papel de la URSS", hizo un llamado el historiador.
Las manipulaciones históricas
Al comentar la declaración de la Comisión Europea sobre la liberación de Auschwitz por las Fuerzas Aliadas Angelo d'Orsi recalcó que los errores históricos no son el resultado de la ignorancia de los hechos sino se deben a motivos políticos e ideológicos.
"Me gustaría preguntar: ¿por qué se escaparon? Huyeron porque el Ejército Rojo se acercaba, no porque se cansaran de repente de matar. Esa fue una declaración inaceptable", subrayó el historiador.
Asimismo recordó la película de Roberto Benigni La vida es bella (La vita è bella) en la que los tanques con banderas de estrellas liberaron el campo de concentración. La película que ganó un Óscar tuvo un gran impacto en la percepción de la guerra.
"El uso de información distorsionada con fines políticos prevalece sobre las verdaderas reconstrucciones de los acontecimientos", denunció.
A pesar de la alta demanda de la verdad de la historia por parte del público, a los historiadores profesionales no se les da la palabra y sus opiniones son ignoradas, lamentó, al indicar que solo se escucha a los llamados periodistas historiadores y las personas públicas como Benigni.
El historiador ve las razones de esta situación en el hecho de que la opinión pública, manipulada por los medios, tiene la idea de la continuidad entre el comunismo y el poscomunismo en Rusia.
"El odio y el miedo al comunismo han permanecido en la era poscomunista y esto se está convirtiendo en miedo a Rusia", opinó.
Además citó las palabras de Leone Ginzburg, el escritor italiano que promovió las ideas antifascistas, que llamó a reflexionar sobre el hecho de que no se puede construir una Europa federal progresista sin incluir a Rusia.
"Dijo que Rusia es una parte integral de Europa, y que la identidad europea sin Rusia no es realmente europea. ¿Cómo podemos restaurar y proteger una identidad europea federal, progresista y democrática sin incluir la historia, la cultura e incluso la religión de Rusia?", cuestionó.
"Esta idea, desafortunadamente, ha sido olvidada, lo que es indignante", concluyó.