"De acuerdo con los últimos cálculos, unas 948.000 personas se vieron obligadas a desplazarse en el noroeste de Siria desde el 1 de diciembre, desde la semana pasada el número de personas desplazadas ha aumentado en aproximadamente 73.000", dijo el portavoz.
Añadió que la ONU sigue alarmada por "el problema de seguridad de más de tres millones de civiles en Idlib y sus alrededores".
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
La tensión en la zona desmilitarizada de Idlib, creada en 2018 por un acuerdo entre los presidentes de Rusia y Turquía, Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan, aumentó a principios de febrero debido al intercambio de ataques entre los militares turcos y sirios, que se produjo en medio de la ofensiva del Gobierno sirio para recapturar esa provincia, el último bastión de terroristas y rebeldes.
Turquía informó de una quincena de efectivos fallecidos por los ataques del ejército sirio, y estimó en más de un centenar las bajas del otro bando, sin que Damasco haya confirmado hasta ahora la muerte de sus militares.
Ankara exige la retirada de las tropas sirias de Idlib, amenazando con lanzar una operación militar en esa provincia, mientras Damasco considera que la presencia turca en la región vulnera su soberanía.