"Con el fin de evitar el derramamiento de sangre, el Gobierno informa a la población que se ha decidido cancelar el Carnaval de Puerto Príncipe, e invita al pueblo haitiano a mantener la calma hasta próximos anuncios", informó el Ministerio de Cultura y Comunicaciones en nota difundida en sus redes sociales.
"En este momento, es difícil hacer un balance de esta violencia increíble. El Gobierno condena con el último rigor estos actos violentos y actos que atentan contra la libertad y la democracia", agrega el comunicado.
Al menos un soldado y un policía murieron en el tiroteo, iniciado por un grupo de hombres encapuchados que atacó con armas de fuego el Cuartel General del Ejército.
Las fuerzas policiales de la nación caribeña se manifestaron nuevamente para reclamar mejoras laborales, después que la semana pasada incendiaran las tarimas montadas por la administración del país para las festividades del carnaval.
"Llamamos a la población a estar alerta y ser inteligente en estos momentos convulsos. En ningún caso, se puede permitir una explotación trivial de las reivindicaciones de la Policía Nacional de Haití, ni justificar estas acciones violentas", agrega la nota.
"El carnaval se cancela. Era predecible. Los funcionarios del Ministerio de Cultura deben devolver lo más rápido posible los 200 millones de gourdes (unos dos millones de dólares) destinados para las festividades", emplazó el líder opositor Andre Michel a través de su cuenta en la red social Twitter.
Michel, uno de los principales voceros de las protestas contra el presidente Jovenel Moïse, agregó que era hora de que se dejara de malgastar el dinero del Estado.
Le Carnaval est annulé. C’était prévisible. Les responsables du ministère de la Culture doivent retourner au trésor Public le plus vite possible les 200 millions de gourdes qui ont été débloqués pour les festivités. Li lè li tan pou lajan leta sispann gaspiye nan peyi a.
— Me. André Michel (@avokapepla) February 24, 2020
Una ronda de pláticas, celebradas a finales de enero último en la Nunciatura Apostólica, fracasó luego de tres días, debido a la falta de consenso sobre la gobernanza y el tiempo que debía permanecer en el poder el presidente Moïse.
Haití está sin primer ministro desde julio pasado y sin Congreso desde enero último, en tanto la situación económica no mejora, pese a las medidas económicas adoptadas por el Ejecutivo para reducir el gasto estatal y el déficit presupuestario.