Según informó el primer vice presidente de la Unión de Biatletas de Rusia, Alexéi Nuzhdov, la Policía allanó la habitación de los biatletas Evguéni Garánichev y Alexandr Lóguinov, así como al del entrenador de Lóguinov, Alexandr Kasperóvich.
"La Embajada de Rusia se puso en contacto con la oficina del presidente del Consejo de Ministros de Italia y el Ministerio de Exteriores y pidió explicaciones inmediatas", dijo la legación diplomática.
Informó haber enviado una nota oficial al Ministerio de Exteriores italiano al respecto y pidió garantizar "las condiciones adecuadas para la preparación y la participación de la selección rusa en competiciones internacionales en el territorio de Italia".
"El COR manifiesta su preocupación por los acontecimientos que han tenido lugar hoy [22 de febrero] en el hotel de la selección rusa de biatlón en el Campeonato Mundial en Antholz, Italia", informó en un comunicado.
Señaló que había enviado cartas a la Unión de Biatletas de Rusia, la Unión Internacional de Biatlón y al Comité Olímpico de Italia con petición de explicar las circunstancias de lo ocurrido y los motivos de los registros.
El comité declaró que está en contacto con las instituciones implicadas y sigue de cerca la situación.
La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María, Zajárova, declaró que los diplomáticos rusos se ocupan del caso y expresó la esperanza de que la situación se resuelva pronto.
"Lo principal es hacer que los deportistas continúen participando en las competiciones", indicó la diplomática.
Garánichev y Lóguinov tienen previsto participar este 22 de febrero en la prueba de relevos.
En este Mundial, Lóguinov ya se colgó la medalla de oro, la primera de su carrera, en la prueba de 10 kilómetros esprint y el bronce en la modalidad de 12,5 kilómetros persecución.