"No hay material fotográfico o de vídeo verificable, ni otras pruebas que justifiquen las afirmaciones del desplazamiento a la frontera sirio-turca supuestamente de alrededor de un millón de refugiados de la zona de distensión siria de Idlib", dijo Zhuravliov.
El jefe del organismo castrense también negó "la información sobre presuntos flujos de cientos de miles de civiles de la provincia que se dirigen a la frontera sirio-turca debido a las hostilidades entre terroristas y las fuerzas del Gobierno sirio en el este de la provincia" de Idlib.
Asimismo, Zhuravliov indicó que en las últimas semanas, las arterias de transporte en Idlib funcionan de manera normal, lo que permitió a Turquía trasladar a la provincia siria un gran número de equipos bélicos.
Además, según denunció el alto militar, los terroristas que se esconden detrás de los civiles locales usándolos como escudos humanos, bloquean todas las rutas de salida para los ciudadanos sirios a través de corredores humanitarios organizados por el centro ruso y el Gobierno sirio, a los puestos de control en las provincias de Alepo, Idlib y Hama.
"El Centro ruso para la Reconciliación en Siria insta a la parte turca a tomar todas las medidas necesarias para garantizar una salida voluntaria y segura de los residentes de las regiones orientales y meridionales de Idlib a través de puestos de control abiertos a las áreas controladas por el Gobierno sirio", destacó.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Turquía informó de una quincena de efectivos fallecidos por los ataques del Ejército sirio, y estimó en más de un centenar las bajas del otro bando, sin que Damasco haya confirmado hasta ahora la muerte de sus militares.
Ankara exige la retirada de las tropas sirias de Idlib, amenazando con lanzar una operación militar en esa provincia, mientras Damasco considera que la presencia turca en la región vulnera su soberanía.