La JEP "informa a la opinión pública que, en las dos jornadas de inspección y exhumación en el cementerio Las Mercedes, de Dabeiba, recuperó un total de 54 cuerpos relacionados con 'falsos positivos'", dijo el tribunal en un comunicado.
📰La @JEP_Colombia ha exhumado 54 cuerpos en cementerio de Dabeiba (Antioquia).
— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) February 21, 2020
También se adelantaron 5 prospecciones en zona rural de este municipio para fijar puntos donde habría restos de personas desaparecidas por las Farc.#VerdadParaLaPaz pic.twitter.com/PhhnzBaIG4
Los cuerpos fueron hallados en 16 fosas del cementerio, de las cuales informó a la JEP un militar que se acogió a esa jurisdicción y que tiene conocimiento de los lugares en los que fueron enterrados algunas víctimas de ejecuciones extrajudiciales por parte de agentes del Estado en el marco del conflicto armado interno.
"Dentro de estos hallazgos están los cuerpos de una familia con prendas militares, dos niños, varias mujeres, cuerpos con botas de caucho y cuerpos con cráneos con herida de arma de fuego con presencia de ojivas. Siguiendo los protocolos, estos hallazgos serán entregados al Instituto Nacional de Medicina Legal", agregó la JEP en un comunicado.
Mientras el equipo forense de la JEP realizó las labores en el cementerio Las Mercedes, funcionarios de Medicina Legal recogieron en el municipio 45 tomas de muestras de ADN y realizó 60 entrevistas para los respectivos cotejos con los cuerpos exhumados en el campo santo.
"La JEP adelantó varias inspecciones en zona rural de Dabeiba para fijar cinco puntos donde habría restos de personas desaparecidas por las FARC [antigua guerrilla, hoy convertida en partido político de izquierda]", agregó el tribunal de paz, creado en el marco de los diálogos de paz de La Habana para juzgar a exguerrilleros, militares y terceros que financiaron el conflicto.
El proceso de exhumación en el cementerio Las Mercedes se lleva a cabo dentro del Caso 3 de la JEP, conocido como el de falsos positivos, y del estudio de las medidas cautelares de 18 lugares del país donde estarían los restos de personas desaparecidas.
Un informe de la Fiscalía presentado a la JEP señala que el fenómeno allí descrito aumentó de manera sustancial a partir del año 2002 y tuvo su etapa más crítica entre 2006 y 2008, justo durante los años de Gobierno del presidente derechista Álvaro Uribe (2002-2010), y en los hechos estuvieron involucrados soldados y militares de alto rango.
Mediante esas prácticas los militares buscaban prebendas y ascensos, por lo que asesinaron a esos miles de jóvenes en varias regiones del país, a quienes hicieron pasar como guerrilleros caídos en combate.