"El juez nos ha llevado a mantenernos en audiencia hasta 16 horas en el día, claramente ejerce violencia psicológica en la tramitación del proceso y hay una clara balanza inclinada a favorecer las posiciones de la Fiscalía en detrimento del derecho de la defensa", dijo el defensor a Sputnik.
El 17 de febrero, la Fiscalía reanudó el juicio contra Correa y otras 20 personas luego de que el 21 de febrero la Justicia rechazara una demanda de recusación interpuesta por la defensa del mandatario.
Los presuntos aportes ilegales sumarían 7,8 millones de dólares; Correa y sus exfuncionarios niegan las acusaciones y dicen que son perseguidos políticos.
Por su parte, Jarrín afirmó que hay aspectos del juicio que están "llamando mucho la atención", porque el 19 de febrero la Fiscalía "sorpresivamente" decidió no presentar las pruebas testimoniales que le faltaban.
La Fiscalía anunció 180 testigos en la audiencia probatoria del juicio, pero después del testigo número 34 decidió echar por tierra todo el resto de su prueba testimonial, señaló el defensor.
"Esto denota dos cosas: la pretensión que tiene el statu quo, el Gobierno y sus tentáculos que han llegado a la función judicial es la de sentenciar de forma urgente al expresidente Correa para evitar que pueda ser candidato; por otro lado demuestra la poca capacidad que tiene la Fiscalía para manejar un proceso de esta magnitud", expresó.
Manejando a los medios
Asimismo, Jarrín consideró que la Fiscalía ha tenido "serias dificultades" con sus testigos y con sus propios peritos, al punto de que una gran cantidad de pericias van a quedar sin ser materializadas como pruebas.
"Eso debería ser observado porque la Fiscalía usa recursos públicos para poder pagar a esos especialistas, ahora por esta incapacidad echa por tierra de los esfuerzos que la gente hizo; el caso es vacío y con estas actitudes la Fiscalía lo que hace es darnos la razón", sentenció.
Por otro lado, afirmó que la defensa de Correa no tiene confianza en el sistema judicial de Ecuador, ya que los jueces pasan por un "sinnúmero de presiones" cuando se presentan a concurso.
Correa tiene varios procesos judiciales pendientes en su país, incluida una acusación de ordenar el secuestro de un opositor en la capital colombiana, que ameritó un pedido de prisión preventiva.
Si Correa es declarado culpable perdería la opción de presentarse a los comicios de 2021, en los que podría concurrir como candidato a vicepresidente o a asambleísta.
En agosto pasado, Correa dijo a Sputnik desde Bélgica que los juicios que enfrenta en su país son para evitar que participe en las elecciones de 2021.