Mientras el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia delibera si la candidatura del expresidente Evo Morales al Senado es válida, Fernando Mayorga lamentó la negativa de la presidenta de facto, Jeanine Áñez, de promulgar la 'Ley de Cumplimiento de Derechos Humanos' o "ley de garantías". Presentado por el Movimiento Al Socialismo (MAS) y aprobado con su mayoría en la Asamblea Legislativa, el texto tiene el objetivo de dar garantías al proceso electoral.
"Esperemos que el Tribunal Supremo Electoral empiece a adoptar una posición mucho más sólida interviniendo en estos temas, que permita que la competencia electoral se dé en condiciones equitativas", analizó.
El efecto Evo Morales en la campaña
El analista político considera que la posible candidatura de Evo Morales al Senado, en representación del departamento de Cochabamba, ha tenido efectos negativos sobre la campaña del Movimiento Al Socialismo.
Según Mayorga, el peso de la figura de Morales "vuelve a poner en el centro la polarización que impulsó movilizaciones y conflictos y derivó en el golpe de Estado del 10 de noviembre".
"[La candidatura de Morales] Vuelve a poner ese tema en el centro y desplaza el debate económico, donde Arce es fuerte como candidato, haciendo que el MAS sufra un desplazamiento discursivo que no lo beneficia", interpretó el especialista.
Mayorga advirtió que la presencia de Evo Morales también surtió un efecto negativo en la derecha: "En lugar de beneficiarse de la presencia de Morales, más bien ha encarado una especie de disputa interna por ver quién es más radical ante la presencia de Morales". Por eso, el analista señala que la derecha mantiene un discurso "anclado en el pasado".
"Lejos de hacer propuestas programáticas para encarar lo que viene después de este proceso crítico, siguen reiterando un discurso que gira en torno a Evo Morales y el pasado", observó.
La vigencia del MAS y la división de la derecha
A tres meses de que se celebren los nuevos comicios, y tres meses después de que Evo Morales tuviera que abandonar la Presidencia, el panorama político en Bolivia parece no haber cambiado demasiado al que se reflejó en la primera vuelta de octubre de 2019.
Para Mayorga, los datos confirman "la fortaleza orgánica y electoral del Movimiento Al Socialismo", al tiempo que "ratifica que es el único partido con presencia nacional y que mantiene intacta su base electoral después de la derrota política de noviembre".
El politólogo boliviano destacó, en ese sentido, que no solo Arce se posiciona como el candidato con más respaldo en todo el país sino que el MAS "vence en cinco de nueve departamentos que son la base de la conformación de la Cámara Alta, y en un sexto está en situación de empate". Este panorama "lleva a pensar en la posibilidad de que el MAS reedite su presencia mayoritaria en la Asamblea Legislativa Plurinacional", evalúa.
Sin embargo, para Mayorga, la renuncia de Camacho tuvo que ver con un intento de "algún tipo de convergencia" que posibilite una victoria sobre el MAS. La preferencia por un "voto útil" al candidato con más chances de ganarle a Arce —hasta el momento Carlos Mesa— también podría decantar al voto contrario al masismo por una sola candidatura sobre el final de la campaña electoral.
