Se le reconoció como presidente encargado, pero cuando pisó suelo español el pasado 25 de enero, fue recibido por la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, y no por el presidente Pedro Sánchez, tal como lo exigieron desde el Partido Popular y Vox. A partir de ese momento se habla de un viraje del gobierno español con respecto a Venezuela.
"Yo creo que hay un cambio de postura porque un año es tiempo suficiente para demostrar la inutilidad de Guaidó. Por tanto, es muy evidente que si en un año Guaidó, lejos de encontrar soluciones, lo único que ha hecho es perder apoyos dentro de la propia Venezuela, corresponde a un país como España buscar soluciones alternativas”, sostiene el analista político, Juan Carlos Monedero.
Otra de las señales que llamó la atención fue que el presidente Pedro Sánchez dejó de referirse a Guaidó como presidente encargado y empezó a llamarlo "líder de la oposición". Ante estas matizaciones, el representante de Guaidó en España consultó formalmente a la cancillería si se había cambiado la postura sobre Venezuela. La cancillería dijo que no.
'Delcygate' sí, problemas de España no
La escala que hizo la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez en el aeropuerto de Barajas el pasado 20 de enero y la reunión que sostuvo con el ministro de Transporte español, José Luis Ábalos, esa madrugada, desató una polémica dentro de España.
Abrumado por la cantidad de españoles que nos paran en la calle exigiendo que nos olvidemos ya de salarios, pensiones y eutanasias, y que nos dediquemos a lo importante: aclarar si Guaidó es más opositor o más encargado, y qué diablos compró Delcy en el duty free
— Rafael Simancas (@SimancasRafael) February 13, 2020
"Fue muy espectacular que cuando se discutía el problema de los agricultores el Parlamento estuviera vacío porque demuestra que la derecha española no tiene una solución para los problemas de la agricultura española, en cambio, son gente que han hecho toda una tarea de acoso y derribo solo con el caso de Venezuela porque le ahorra hablar de política".
"Se ha construido la imagen de Venezuela como se construyó ayer la imagen de la Unión Soviética, que lo presentaron como el enemigo de la civilización occidental, y por lo tanto, luego de que se ha construido esa demonización, el segundo paso es implicar a algún partido nacional con lo que llaman el castrochavismo, entonces te ahorras plantear cuáles son tus propuestas para tu país", explica Monedero.
PP y Vox abandonan el Congreso cuando se deja de hablar de Venezuela para tratar los problemas del campo... y los agricultores estallan: "Es una vergüenza". https://t.co/aYPn8ep9rU
— José María Garrido (@JoseMGarrido) February 12, 2020
Desde EEUU se dice que la Administración Trump sigue con "desconcierto” los nuevos pasos del gobierno de Sánchez sobre Venezuela. Para Monedero, este sería un buen momento para que Europa recupere su autonomía.