La presión arterial, uno de los grandes causantes de enfermedades a partir de cierta edad, es más fácil de controlar de lo que mucha gente piensa. Así lo asegura el director del Centro de medicina preventiva y deportiva de la Universidad Técnica de Múnich, Martin Halle.
El estilo de vida sedentario es el principal culpable de la presión arterial elevada. De hecho, las causas directas más frecuentes de este problema de salud son el sobrepeso y los malos hábitos alimentarios.
Estos factores influyen negativamente en los procesos cardiovasculares, dado que, según el cardiólogo alemán, incluso una presión ligeramente más elevada de lo normal afecta al funcionamiento del corazón y de los vasos sanguíneos.
"El músculo cardíaco se ve forzado a luchar constantemente con la presión alta, y eso causa que dicho músculo se vaya desgastando", en palabras del experto.
La segunda idea que aporta el especialista es reducir nuestro consumo de alimentos como el "embutido, queso o el pan, y sustituirlos por diferentes verduras", que son más saludables.
Por último, quienes sufran de sobrepeso deberían considerar adelgazar, ya que cada kilo perdido reduce la carga que tienen que soportar el corazón y los vasos sanguíneos.