La hipertensión arterial constituye el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares. Si cada persona diagnosticada con esta patología lograse controlar su presión con un estilo de vida saludable, se podrían evitar, demorar o reducir la necesidad de tomar medicamentos.
Controla tu talla de cintura
Aunque no lo creas, la presión arterial y el grosor de tu cintura tienen una relación proporcional. De forma general, era sabido que el sobrepeso incrementa las posibilidades de padecer esta patología pero ahora también se conoce que el diámetro de la cintura puede hacer que corras un mayor riesgo, según alertan desde la Clínica de Mayo en EEUU.
De ahí que bajar de peso sigue siendo un requisito fundamental para controlar la presión arterial. Incluso bajar una pequeña cantidad de peso puede ayudar a reducir tu presión arterial. En general, puedes reducir la presión arterial aproximadamente 1 milímetro de mercurio (mm Hg) con cada kilogramo (aproximadamente 2.2 libras) de peso que bajes.
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De forma general, los hombres que tengan una cintura con más de 102 centímetros y las mujeres cuya cintura supere los 89 centímetros están en una situación de riesgo.
Ejercítate a diario
En caso de que sólo tengas una presión arterial alta, el ejercicio puede ayudar a evitar que se transforme en hipertensión.
Controla tu dieta y valora el potasio
Llevar una alimentación saludable, con una gran cantidad de cereales integrales, frutas, verduras y productos lácteos con bajo contenido de grasa puede disminuir la presión arterial hasta en 11 mm Hg. Este plan de alimentación esta dirigido a aquellas personas que manifiesten presión alta y contribuye a detener la hipertensión.
En el caso de los hipertensos, aumentar el consumo de potasio puede reducir los efectos del sodio en la presión arterial. En este caso se recomiendo preferir las frutas y verduras que contengan potasio a los suplementos, ya que son más eficaces. También reducir el consumo de sodio es significativo para los que sufren esta patología.
Aleja los vicios: alcohol, tabaco y cafeína
Limitar o eliminar estos vicios puede ayudarte a obtener el control de tu presión arterial. El consumo moderado de alcohol puede reducir potencialmente la presión en unos 4 mm Hg. Pero esta protección desaparece con el exceso.
En el caso del tabaco debes tener en cuenta que cada cigarrillo contribuye a descontrolar tu presión minutos después de terminarlo. Dejar de fumar siempre va a ser una apuesta segura por tu calidad de vida, ya que reduce potencialmente el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Aquellas personas que no consumen cafeína con frecuencia pueden registrar un aumento de su presión arterial de 10 mm Hg. De ahí el cuidado con el consumo de esta sustancia en todas sus variantes, sobre todo para los hipertensos.
Aquí van dos sugerencias: menos estrés y más control de este parámetro en la comodidad de tu hogar. El estrés puede llevarte a picos peligrosos de tensión que pueden hacer mella en tu sistema cardiovascular. Por eso, es importante evitar factores estresantes y dedicar tiempo a la relajación y a la actividades al aire libre.
Por otra parte, controlar la presión arterial en la comodidad del hogar puede brindarte seguridad en los cambios de estilo de vida, y sirve para mantenerte alerta sobre posibles complicaciones.
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