"Vamos a tomar medidas contra todos los que infrinjan la tregua, incluidos los radicales", recalcó Akar en declaraciones recogidas por la cadena televisiva NTV.
El titular turco anunció también el envío de más tropas a Idlib para controlar el territorio y mantener el armisticio.
Turquía se comprometió a separar a las facciones opositoras armadas de las formaciones terroristas, algo que hasta ahora no se ha cumplido, según constató Moscú.
Ante los constantes ataques lanzados por los terroristas las fuerzas sirias iniciaron el 26 de enero una contraofensiva.
A principios de febrero se registraron choques armados entre las tropas sirias y las fuerzas turcas lo que ha elevado la tensión en la zona.
El 12 de febrero se produjo otro intercambio de ataques entre los efectivos de los dos países.
Tres de estas zonas pasaron bajo el control de Damasco en 2018, mientras que la cuarta, que abarca Idlib y zonas de las gobernaciones vecinas de Latakia, Hama y Alepo, sigue en manos del Frente al Nusra.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y grupos terroristas.
Las tropas sirias actualmente se encargan de eliminar los últimos focos de terrorismo que quedan tras la derrota de ISIS (autodenominado Estado Islámico, grupo terrorista proscrito en Rusia y otros países) y tras casi nueve años de conflicto.