Según informaciones de la emisora de radio española Cadena SER, el exfutbolista habría presentado de manera oficial su candidatura ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) de España para poder concurrir en las próximas elecciones a la presidencia del máximo órgano del fútbol español, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Una federación envuelta en polémica
Iker Casillas, actualmente integrante del cuerpo técnico de las filas del club portugués Oporto tras sufrir en 2019 un infarto de miocardio que le apartó de la plantilla del citado equipo, se presenta así como un serio rival para el actual presidente de la RFEF, Luis Rubiales, cuya gestión del organismo en los últimos años puede calificarse de polémica.
Se da la circunstancia de que la candidatura de Iker Casillas ya sonó a principios de año, así como la del expresidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien según diversos medios declaró en petit comité que sólo accedería a competir por el puesto si el exportero del Real Madrid y la selección española rehusaba presentarse. Rajoy, de conocida afición por el fútbol, en su día llegó a asegurar ante los medios que:
"La única prensa que leo es el Marca".
Se trata de un popular diario deportivo en España, el de mayor tirada nacional, muy por encima de cualquier periódico generalista.
Enemigos íntimos
En lo que a las perspectivas de éxito se refiere, Iker Casillas se presenta en teoría como un duro rival para Luis Rubiales, habida cuenta de su prestigio y buenas relaciones con el gremio futbolístico, encarnado este en la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). El arquero español comunicó primeramente su decisión a sus antiguos compañeros de selección, campeones del mundo en el Mundial de Sudáfrica de 2010.
Por último, en los mentideros periodísticos de índole deportiva se llega a apuntar que la candidatura de Iker Casillas podría estar apadrinada por el influyente Javier Tebas, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (La Liga).
Sin embargo, el nombre de Tebas también se ligó en su momento con el amago del expresidente Rajoy a presentarse a las elecciones de la RFEF, a celebrarse en la primavera de 2020. En todo caso, el ambiente que rodea a la competición por el máximo puesto de este organismo, no hace sino revelar la enorme desconfianza mutua que se profesan la RFEF, la AFE y La Liga, organizaciones que luchan entre sí por arrogarse la mayor influencia posible en el balompié español.