Esto, explicó en entrevista con Notimex, debido a que el triptófano aumenta los niveles de la serotonina, sustancia que establece un equilibrio con otros neurotransmisores como la dopamina y la noradrenalina, relacionados con el miedo, la angustia, la ansiedad, la irritabilidad y los trastornos alimenticios.
"Se deben consumir diario, en pequeñas porciones y varias veces al día; las cantidades dependen de la actividad física que realice cada persona", comentó.
"Un claro ejemplo podría ser consumir dos piezas de huevo con vegetales en el desayuno; una fruta de las ya mencionadas como colación; en la comida pechuga o bistec asado con vegetales, un cuarto de aguacate y una taza de arroz o pasta, y en la la cena una porción de pescado", añadió.
Sin embargo, comer gran cantidad de dichos alimentos no basta para hacernos felices. El cerebro necesita a los carbohidratos para absorber el triptófano.