El 10 de febrero, "las fuerzas del régimen recibieron una respuesta poderosa, pero eso no es suficiente. Habrá una continuación. Pagarán un alto precio. Mañana [12 de febrero] en la Asamblea Parlamentaria, informaré sobre los próximos pasos", afirmó el mandatario turco.
El 3 de febrero, como resultado de un fuego de artillería abierto por el Ejército sirio en Idlib perdieron la vida ocho militares y civiles turcos.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, declaró que debido a una respuesta turca fueron abatidos 76 soldados sirios.
El 4 de febrero, Erdogan afirmó que había instado a su homólogo ruso, Vladímir Putin, a presionar al Gobierno sirio para que cesara su operación en Idlib y retirara sus tropas de los puestos de observación turcos antes de finales del mes de febrero, amenazando en caso contrario con una respuesta militar.