"El régimen iraní lanza satélites para desarrollar sus capacidades misilísticas (...) Cada lanzamiento, ya sea fallido o no, le permite a Irán ganar experiencia usando tecnologías que podrían beneficiar a sus programas de misiles bajo la apariencia de un programa espacial pacífico", afirmó el Departamento de Estado en un comunicado.
El Departamento de Estado consideró que la comunidad internacional no debe permitir que el "principal patrocinador estatal del terrorismo del mundo" desarrolle misiles balísticos de prueba.
"Estados Unidos continuará apoyando en todo el mundo para enfrentar la imprudente actividad del régimen iraní, y seguiremos imponiendo una enorme presión sobre el régimen para que cambie su comportamiento", agrega el texto.
En julio de 2015, Alemania, Francia, el Reino Unido, la Unión Europea, China, Estados Unidos y Rusia firmaron con Irán el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), que impuso una serie de limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales contra el país persa.
El 5 de enero, Irán renunció a la "última limitación clave" prevista en el PAIC, la del número de centrifugadoras, pero aseguró que seguirá cooperando como antes con el Organismo Internacional de Energía Atómica, y está listo para retomar el cumplimiento de las obligaciones si se levantan las sanciones en su contra.