"Está bastante frágil en el tema de movilidad; tuvo un trasplante en la cadera y no hizo la rehabilitación adecuada, la ideal, así que está con ese problema de movilidad, que acaba provocando una cierta depresión", comentó el hijo sobre el estado de salud de la leyenda del fútbol.
Pelé cumplió 79 años en octubre y en los últimos años ha pasado en varias ocasiones por el hospital.
Según su hijo, mejoró respecto al periodo en que se vio obligado a desplazarse en silla de ruedas, pero no puede caminar normalmente, "sólo con andador".
A los problemas de movilidad por la cadera se suman trastornos renales, algo de lo que sufre desde los tiempos en que todavía jugaba a fútbol, dado que perdió un riñón a causa de una lesión en una costilla.
A finales de 2014, Pelé sufrió una infección urinaria grave y tuvo que ser sometido a diálisis.
El año pasado, en abril, fue a París para participar en un evento comercial con el joven futbolista Kylian Mbappé, pero acabó siendo hospitalizado y operado en su regreso a Brasil para que se le retirara un cálculo renal.