Convocada por la familia Trujillo-Herrera, la Brigada Nacional de Búsqueda (BNB) es el primer esfuerzo por reunir a familias que tienen personas desaparecidas en todo el país para trabajar en conjunto.
"Vamos a realizar actividades que son responsabilidad del Estado, pero ante la omisión, las familias han tenido que organizarse", dijo María Herrera, una de las artífices de esta organización que busca a cuatro de sus hijos.
Esta vez, la Brigada Nacional concentrará su labor en el norte del estado de Veracruz, en torno a las localidades de Papantla y Poza Rica, una zona ubicada en el Golfo de México con altísimos índices de violencia, asesinatos y desapariciones forzadas.
Aunque las Brigadas Nacionales tienen una organización y un funcionamiento autónomos, las familias reciben apoyo de la Comisión Especial de Atención a Víctimas (CEAV) que facilita su traslado a los sitios de búsqueda y presta ayuda logística.
Además de buscar restos humanos en sitios que han sido señalados como "campos de exterminio", la Brigada hará una tarea de sensibilización entre la población local, así como intentará recopilar nuevos casos de personas desaparecidas que no hayan sido denunciados por sus familiares.
Trujillo explicó que las instancias oficiales trabajaron con una "desarticulación completa" porque no convocaron a la reunión interinstitucional con la que habían colaborado para las Brigadas anteriores, al punto que el apoyo económico no llegó porque ninguna de las autoridades emitió el oficio (documento) para liberar los fondos.
"Falta mucho para que la Comisión Nacional de Búsqueda sea la que gestamos en la intención de la ley, pero allí medimos la intención política de este Gobierno. Para atender esta desgracia que vive el país, la Comisión sólo tiene 43 personas", agregó.
La quinta Brigada Nacional de Búsqueda se realizará entre el 7 y el 21 de febrero y participarán unas 300 personas de 21 estados de la república.
Desde el lanzamiento de la estrategia militarizada de combate al crimen organizado, México vive sumido en la peor crisis humanitaria de su historia, que en diez años ha reportado más de 60.000 personas desaparecidas, según las cifras oficiales brindadas a comienzos del año 2020.