Entre sus activos están las participaciones en compañías como Televisa, América Móvil y Banamex. Además de ello, Aramburuzabala cuenta con su propia empresa, Tresalia, que se especializa en las inversiones en una multitud de sectores, desde la moda hasta la tecnología.
Según informa El Confidencial, Aramburuzabala irrumpió en el parque inmobiliario madrileño con la adquisición de un edificio en la calle Claudio Coello. Dicha infraestructura se encuentra en el centro del barrio de Salamanca y en el contexto de los crecientes precios de alquiler en Madrid, esta adquisición podría resultar en unas ganancias sustanciales. La propia María Asunción no hizo comentarios públicos sobre este negocio.
¿Quién es María Asunción Aramburuzabala?
El origen del patrimonio de la mujer más rica de México tiene sus raíces en los años 20, cuando su abuelo, Félix Aramburuzabala Lazcano-Iturburu, decidió probar su fortuna en México. El nativo de Guipúzcoa se trasladó al país caribeño sin tener dinero, pero fue contratado en el Grupo Modelo, que estaba al comienzo de su trayectoria.
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Tras años de dedicación al negocio cervecero de esta compañía, Aramburuzabala llegó a obtener una importante participación en el Grupo Modelo, donde también formaría parte del Consejo de Administración. De hecho, su hijo Pablo heredaría este asiento para traspasarlo más tarde a su hija, María Asunción.
Sin embargo, ella no se limitó con lo que tenía, y con unas inteligentes inversiones llegó no solo a mantener su fortuna, sino incluso aumentarla. Una de sus claves del éxito, aparte de un evidente olfato para las oportunidades, es la diversificación de inversiones.
Vida personal de Aramburuzabala
La empresaria de 56 años es actualmente soltera y tiene dos hijos fruto de su primer matrimonio con el también empresario Paulo Patricio Zapata. Los dos emprendedores se casaron en 1982, pero su matrimonio llegó a su fin 15 años más tarde. Su segunda boda se celebraría ocho años más tarde, en 2005. Esta vez el elegido fue el exembajador de EEUU en México, Antonio Garza.
Sin embargo, cinco años más tarde la pareja se divorció. Ninguno de los dos hizo declaraciones públicas sobre la razón de la ruptura, pero hubo rumores sobre una posible infidelidad del exdiplomático, rumores que la propia empresaria nunca negó.
