Empezando por sus vecinos del Sudeste Asiático, donde han aparecido gran cantidad de mensajes de odio en redes sociales y actitudes racistas hacia los chinos, en particular en Filipinas, país en el que falleció una persona debido al virus.
Los gobernadores de algunas regiones del norte de Italia querían poner en cuarentena a los niños que volvieran de China, a lo que se ha negado el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, al participar en una iniciativa contra el acoso psicológico en las escuelas. "Discriminar a los chinos, a los niños chinos, como ocurre en algunas clases, es una idiotez absoluta", afirmó.
En Moscú, los establecimientos de gastronomía asiática dejan de funcionar uno tras otro, cuenta en un reportaje el periódico "Metro".
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) February 4, 2020
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Grandes superficies comerciales en las que la diáspora china tiene diversos negocios, como el centro comercial Sadovod, han cerrado sus puertas. "Debido al hecho de que hay tantos rumores sobre el coronavirus, Sadovod cerró urgentemente los establecimientos chinos y vietnamitas por un período indefinido", dijo el servicio de prensa del complejo.
Aunque varios restaurantes y cafeterías continúan abiertos, es notable la falta de afluencia de público. "Antes a la hora de comer esto estaba repleto, ahora no viene nadie", se quejan sus trabajadores.
Brote xenófobo en España
Esta situación se ha hecho especialmente visible en España, un país por lo general abierto y respetuoso con otras culturas.
Se conoció también el caso de cinco estudiantes chinos de la universidad de Huelva, de unos 23 años a quienes no les dejaron entrar en un local de copas del centro de esa ciudad, argumentando que eran menores de edad aunque mostraron sus documentos, actitud que achacan al temor a que, por su origen, estuviesen contagiados del coronavirus.
La propia Embajada de China en Madrid comunicó estar recibiendo quejas por parte de la comunidad china en el país, que denuncian un aumento del trato discriminatorio a raíz de la expansión del coronavirus de Wuhan.
"A nuestros propios hijos, en el colegio, les llaman coronavirus. Pero lo tomamos como bromas de niños", dijo en una rueda de prensa ofrecida en Madrid el encargado de negocios de la Embajada china, Yao Fei.
El diplomático chino afirmó que de momento estos casos son aislados, pero aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento para que la comunidad china no sea estigmatizada.
Tras la llamada de atención por parte de la Embajada china, el Gobierno de España manifestó su repulsa a "cualquier signo de xenofobia".
En una rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, hizo un llamamiento a la "mesura y la responsabilidad" y recordó que la comunidad china "está perfectamente integrada dentro de nuestras costumbres y forma de entender la vida".
No soy un virus
Ante tal situación, activistas en redes sociales han lanzado la campaña #NoSoyUnVirus. Miles de asiáticos se han fotografiado ya con pancartas en la mano con este slogan, pretendiendo frenar esa oleada de chinofobia que incluye también los innumerables memes y chistes racistas en la red.
También la ONU ha utilizado las redes sociales contra las actitudes racistas, con un mensaje en su cuenta de Twitter @UNHumanRights."Es comprensible alarmarse por el coronavirus. Pero ningún miedo puede excusar los prejuicios y la discriminación contra las personas de ascendencia asiática. Luchemos contra el racismo, desafiemos al odio y apoyemos mutuamente en este momento de una emergencia de salud pública".
Reacciones de China
Aunque no se ha referido concretamente a la xenofobia desatada, el Gobierno chino protestó por las medidas restrictivas exageradas que algunas naciones tomaron debido al brote del nuevo coronavirus que desde finales de 2019 ha dejado más de 560 fallecidos en el país asiático.
"Expresamos nuestra protesta y decepción a los países que ignoraron las recomendaciones de la OMS [Organización Mundial de la Salud] y la OACI [Organización de Aviación Civil Internacional], ya les hemos entregado una fuerte nota de protesta", dijo a la prensa Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Exteriores de China.
El 30 de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó una emergencia internacional por la propagación del coronavirus 2019-nCoV, aunque no recomendó restringir la circulación de personas o mercancías.
La diplomática china acusó a Estados Unidos de sembrar el pánico. Hua recordó que este país fue el primero en evacuar su consulado, anunciar su intención de repatriar a una parte del personal de su Embajada y prohibir la entrada a todos los ciudadanos chinos pese a las recomendaciones de la OMS.
Hua indicó que las decisiones exageradas de algunos países desatan artificialmente el pánico entre la gente, lo que obstruye el intercambio y la cooperación internacionales.
La xenofobia es una epidemia tan dañina como la del propio 2019-nCoV. A la comunidad científica le toca frenar esta última; la responsabilidad por la otra es de todos.