El jefe de la diplomacia rusa comienza este 5 de febrero su gira de tres días durante la cual visitará primero Cuba, luego México y Venezuela.
— ¿Qué opina sobre las nuevas medidas punitivas que adopta EEUU para endurecer el bloqueo a Cuba existente desde hace casi 60 años?
— Vemos que los intentos de EEUU de remodelar la región latinoamericana para que se ajuste a sus intereses geopolíticos buscan derrocar "los regímenes indeseables" en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Sirve de base ideológica la arcaica Doctrina Monroe. De cara a las elecciones presidenciales, la Casa Blanca incrementa la presión con sanciones a los Estados que mantienen su independencia nacional, soberanía e idiosincrasia. Tal política tiene marcado carácter inhumano y contradice los principios universales de Derecho Internacional, incluida la Carta de la ONU.
La mayoría aplastante de la comunidad mundial condena y rechaza la reactivación del Título III de la ley Helms-Burton, la prohibición de los vuelos chárter y regulares a todos los aeropuertos de Cuba —excepto el capitalino—, las restricciones contra las compañías de transporte que trabajan con la isla, numerosas limitaciones financieras y de visado, la campaña orquestada contra médicos cubanos. Lo puso en evidencia la votación sobre la resolución condenatoria del bloqueo realizada en la Asamblea General de la ONU el 7 de noviembre de 2019.
Consideramos que la adopción de nuevas medidas restrictivas muestra la incapacidad de Washington de doblegar la voluntad del pueblo de Cuba, imponer su punto de vista y sus valores.
Instamos a levantar por completo el bloqueo económico-financiero para garantizar el desarrollo socioeconómico normal del país, implementar el principio de igualdad soberana de las naciones y asegurar los derechos legítimos de los ciudadanos cubanos.
— Cuba y Rusia celebran este año el 60 aniversario del reinicio de las relaciones diplomáticas. ¿Qué puede decir sobre el estado actual de la cooperación política, económica y cultural entre nuestros países de cara a este aniversario?
— El 8 de mayo de este año conmemoramos el 60 aniversario del reinicio de las relaciones diplomáticas. Es un aniversario importante. En el periodo transcurrido logramos avances sustanciales.
La historia de las relaciones bilaterales guarda estrecha relación con Fidel Castro, inspirador ideológico y artífice de la revolución cubana, líder genuino del tenaz e indoblegable pueblo de la Isla de la Libertad. Es una personalidad, sin lugar a dudas, de escala planetaria. Hemos elegido especialmente esta ruta para rendir homenaje al Comandante y visitar el cementerio de Santa Efigenia, donde también yacen los restos mortales de otros luchadores por la independencia de Cuba. Eso tiene enorme importancia para mí, pues para muchas generaciones de los rusos Fidel sigue siendo un ejemplo del servicio genuino a la Patria y a su pueblo.
Es simbólico asimismo que el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, visite Rusia para participar en los actos conmemorativos del 75 aniversario de la derrota del nazismo. Es otra prueba de los lazos fraternos que unen a nuestros pueblos.
Tiene carácter multifacético la cooperación bilateral práctica. Junto con los amigos cubanos continuamos implementando el modelo de cooperación a largo plazo mutuamente provechosa, libre de los efectos de la coyuntura externa, que busca también garantizar la seguridad energética y alimentaria de Cuba. Apreciamos que los dirigentes cubanos asignen a Rusia un papel especial en la modernización de la economía nacional y en el proceso de renovación del modelo socioeconómico de desarrollo del país.
Se amplían los vínculos culturales y humanitarios, incluidos los intercambios de estudiantes. Nuestro país tradicionalmente participa en la Feria Internacional del Libro de La Habana, en los festivales teatrales y de cine. Cada año las dos capitales se turnan para acoger semanas de películas rusas y cubanas.
Cada año llegan a Rusia 100 estudiantes cubanos, también para estudiar el ruso y la literatura. En la Universidad de La Habana funciona la Cátedra de Lengua Rusa del Instituto Alexandr Pushkin. El ruso se imparte como disciplina optativa en dos escuelas secundarias de La Habana.
Rusia y Cuba coordinan de una manera estrecha su actuación en el escenario internacional, basada en el apego a los principios inquebrantables del derecho internacional, el respeto de la igualdad soberana de los Estados, la no injerencia en sus asuntos internos.
Vemos con optimismo el futuro de las relaciones ruso-cubanas que tienen para nosotros un valor especial. Sabemos que los amigos cubanos comparten este enfoque.
— Rusia concede mucha importancia al desarrollo de los procesos de integración en América Latina. No obstante, últimamente se perfila la tendencia a contener la actividad e incluso eliminar las organizaciones regionales como Unasur (Unión de Naciones Suramericanas). ¿Qué opina al respecto?
— Estoy de acuerdo que actualmente los procesos de integración en América Latina viven momentos nada fáciles. Está a la vista una pérdida de equilibrio en el fomento de los procesos de integración regionales, lo que se debe en parte a la acción de las fuerzas externas. Se trata asimismo de Unasur, una parte de sus miembros abandonó la alianza para crear una asociación alternativa, el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur). Partimos de que los suramericanos deben determinar por cuenta propia las formas de interacción regional más cómodas.
Estamos dispuestos por nuestra parte a fomentar las relaciones de la cooperación mutuamente beneficiosa con todas las organizaciones integracionistas regionales. Siempre nos hemos pronunciado por una América Latina unida y estable en los planos político y económico. Solo bajo esta condición la región puede consolidarse como uno de los pilares del mundo multipolar que se está formando. Además, el alto grado de unidad y entendimiento mutuo, la capacidad de buscar y hallar respuestas colectivas a los desafíos de la actualidad siempre han sido un rasgo distintivo, una 'tarjeta de presentación' de los latinoamericanos.
Existen buenas posibilidades de fomentar la cooperación con los socios regionales en los sectores prioritarios para la CELAC como el ámbito aeroespacial, la prevención y eliminación de las consecuencias de los desastres naturales (utilizando a estos efectos el Centro Regional de Entrenamiento de Salvamento y Bomberos cubano-ruso con sede en La Habana), la creación del sistema regional de monitoreo antimicrobios (involucrando al Instituto ruso-nicaragüense de Biotecnología Mechnikov).