El Ministerio de Agricultura chino informó el 2 de febrero de un brote de la gripe aviar H5N1 en el país. Para detener el brote, las autoridades responsables eliminaron más de 17.800 aves. Millones de pollos más podrían resultar muertos de hambre debido a la cuarentena en la provincia de Hubei, cerca del epicentro del brote del nuevo coronavirus.
Como si no fuera suficiente, la industria cárnica china todavía lidia con las consecuencias de la fiebre porcina africana, que diezmó cerca de la mitad de la población porcina del país, considerada la mayor del mundo.
"La fiebre porcina africana, el coronavirus y la gripe aviar influyen en los hábitos de los consumidores y pueden aumentar la demanda china de carne de Brasil", dijo el presidente de la ABPA, Francisco Turra, a Reuters.
Turra cree que Brasil, país que jamás ha registrado un caso de gripe aviar o de fiebre porcina africana, se beneficiará de la situación actual de China. El empresario agregó que los productores brasileños de aves, son capaces de cubrir, al menos parcialmente, la demanda adicional del país asiático.