"La Fuerza Aérea de Chile afirma que la búsqueda todavía continúa y el ministro de Defensa, Alberto Espina, dice que va a continuar, pero nosotros hacemos hincapié en que se detenga la búsqueda de superficie, que es lo único que han hecho, y se dé paso a la búsqueda submarina", señaló a El Mercurio Estefanía Medina, hermana de uno de los fallecidos.
Además, exigieron que se revele el nombre de la persona de la Fuerza Aérea que autorizó el vuelo y que se contrate a una empresa externa para explorar el fondo del Mar de Drake, que posee cerca de 4 mil metros de profundidad.
"El Gobierno debe meterse la mano al bolsillo e invertir para encontrar el avión, tal como se invirtió para el rescate de los 33 mineros (en agosto de 2010)", afirmó Patricia Carrasco, madre de otro de los pasajeros.
El 9 de diciembre de 2019 la Fach comunicó que perdió comunicaciones con su avión Hércules C-130 que viajaba del territorio continental chileno a la Antártida con 38 personas abordo, de los cuáles 35 eran uniformados y 3, civiles.
Se inició de inmediato un operativo de búsqueda en que varios países prestaron ayuda material y logística como Uruguay, Perú, Argentina, Estados Unidos, Rusia y el Reino Unido, logrando encontrar algunos restos del avión y también, restos humanos, lo que permitió confirmar el siniestro y la muerte de todos los ocupantes del Hércules, pero aún sin poder determinar la causa del accidente.